Fort Lauderdale.

El ex presidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, y su ex ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, fueron declarados culpables este martes por una corte de esta ciudad estadunidense, ubicada en el sur Florida, de ordenar ejecuciones extrajudiciales durante las protestas antigubernamentales de 2003 en Bolivia, en las que fallecieron unas 60 personas.

El jurado, compuesto por 10 miembros, también falló que los sentenciados deberán pagar 10 millones de dólares por daños y perjuicios a las familias de ocho aymaras que murieron en las movilizaciones.

La principal acusación fue la presunta planificación de ejecuciones extrajudiciales y otros delitos de lesa humanidad que se cometieron durante la represión militar en las protestas ciudadanas que forzaron la salida del ex presidente, quien gobernó el país sudamericano entre 1994-1999 y 2002-2003.

Esta crisis causó la muerte de al menos 60 civiles y dos militares, y dejó un centenar de heridos en las ciudades de El Alto y La Paz. Por este hecho el Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia sentenció a cinco jefes militares de aquel entonces y pidió la extradición de Sánchez de Lozada y varios de sus ex ministros.

Stephen Raber, uno de los defensores, dijo que está en desacuerdo con el veredicto y espera que sea revertido cuando se aplique la ley correctamente, en referencia a una audiencia en mayo para ver si se ratifica la sentencia.