Las oficinas en México de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés) y del Alto Comisionado para los Derechos Humanos instaron a las autoridades de Veracruz a realizar cuanto antes una investigación exhaustiva, independiente e imparcial sobre el motín ocurrido el fin de semana en el Centro de Reinserción Social de La Toma, en el municipio de Amatlán de los Reyes, el cual dejó un saldo de ocho muertos.

Ambas agencias de la ONU condenaron los hechos violentos ocurridos entre la noche del sábado y la madrugada del domingo en esa cárcel y subrayaron que de acuerdo con información oficial, perecieron dos policías estatales, dos municipales, un custodio, un elemento del Instituto de Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz y dos internos; además, 60 personas resultaron lesionadas.

Informaciones preliminares apuntan que los funcionarios que murieron eran parte del grupo que participaría en el traslado de varios reos a otras prisiones.

Ambas instancias recordaron que es obligación del Estado garantizar los derechos humanos en las prisiones y que los traslados de internos deben ser planeados y ejecutados con miras a proteger tanto los derechos de las personas privadas de la libertad como la vida e integridad de las autoridades que participan.

Llamaron a tomar medidas que eviten que se repitan hechos similares y reiteraron su compromiso para cooperar y brindar asistencia técnica a las autoridades mexicanas a fin de fortalecer las capacidades institucionales del sistema penitenciario en el país. Asimismo, expresaron sus condolencias y solidaridad con los familiares de las víctimas.