Washington.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subió ayer su tasa referencial de préstamos un cuarto de punto porcentual, de 1.50 a 1.75 por ciento, y mantuvo su previsión anterior de al menos otros dos aumentos más en el año, una señal de creciente confianza en que los recortes a impuestos y un alza del gasto público impulsarán la economía y la inflación.

En vista de las condiciones del mercado laboral realizadas y esperadas, y la inflación, el comité decidió elevar el rango para la tasa de fondos federales a 1.50 a 1.75 por ciento, informó la Fed.

En la primera reunión de política monetaria bajo la dirección de Jerome Powell, el banco central indicó que la inflación debería moverse al alza, tras años de estar debajo de su objetivo de 2 por ciento anual.

La Fed añadió que la perspectiva económica se ha fortalecido en los meses recientes.

También elevó la tasa de interés que califica de neutral en el largo plazo –el nivel en el que la política monetaria no impulsa ni desacelera la economía– una señal de que el actual ciclo gradual de alzas podría continuar más tiempo de lo que se pensaba.

El aumento de la tasa era esperado. La medida es la más reciente de varias que alejan al banco de años de políticas para estimular a la mayor economía del mundo tras la crisis financiera y recesión de 2007-2009.

En 2017, la Fed elevó tres veces la tasa de interés de los fondos federales. La mayoría espera que se vea obligada a subirla al menos otras tres en 2019, informó el Wall Street Journal.

La combinación de 1.8 billones de dólares de estímulo fiscal y recientes indicios de presiones salariales y de precios han llevado a funcionarios de la Fed a especular que más estadunidenses serían atraídos a un mercado laboral concurrido, y que la inflación podría alcanzar su objetivo o superarlo.