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Eso se decidirá al final del torneo, por lo que debe tener equilibrio emocional, advierte

El Veracruz aún puede salvarse del descenso: Cristóbal Ortega

El ex timonel de los Tiburones destaca que la lucha por permanecer en primera división es constante y volátil

El sistema de subir y bajar de circuitos da emoción y profesionalismo, indica

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Cristóbal Ortega estuvo en el proyecto que llevó de regreso el futbol al puerto de Veracruz y estima que aún falta mucho en el torneo para que los escualos repuntenFoto Jam Media
 
Periódico La Jornada
Martes 27 de febrero de 2018, p. 9

El descenso se definirá al final, puntualizó Cristóbal Ortega –ex técnico de los escualos tras la derrota del Veracruz ante Lobos–, quien confesó que al equipo del puerto le tengo mucho cariño; es como un hijo, toda vez que él logró el más reciente de los cuatro ascensos que ha protagonizado el Tiburón.

El apodado Garrinchita estimó que el Veracruz tiene reales opciones de salvarse, a pesar de que el sábado cayó estrepitosamente (5-0 ante Lobos, en choque directo entre los más abocados a descender) y de que los jarochos no han podido salir del sótano de la tabla de cocientes durante el torneo Clausura 2018.

La derrota no debe hundir al cuadro rojo, pues, advirtió, es importante tener equilibrio emocional y saber que nada está escrito todavía. Al torneo le falta mucho, el Veracruz había logrado acercarse bastante a Lobos, pero como el porcentaje de ellos es muy volátil, el triunfo los despegó otra vez; sin embargo, el panorama se esclarecerá conforme avancen las fechas.

Ortega, por ahora establecido en el puerto, rememoró: Fue un proyecto de cuatro años y medio trabajando con la familia Kuri. Desde que la franquicia estaba en Orizaba tomé las riendas; ahí estuvimos dos años y medio. Después fuimos a La Piedad, otros dos años, y como Reboceros logramos el ascenso en mayo de 2013. Siempre se habla del equipo de mayor nómina, del más rico, ¡nada de eso!, nosotros subimos con trabajo, paciencia y dedicación.

Enseguida la Federación Mexicana de Futbol autorizó el cambio de sede a Veracruz, y hasta allá fueron la dupla integrada por Ortega y Juan Antonio Luna, quien se sumó más tarde al cuerpo técnico. Le tengo mucho afecto, porque fue un proyecto muy bonito, de varios años, de zozobras y alegrías, ¡claro que me dolería verlo descender!

El equipo escualo había descendido en 2008, bajo las riendas de Miguel Piojo Herrera. Es muy difícil llegar al máximo circuito, hay equipos a los que les ha costado 10 años y hasta más regresar; otros, como Correcaminos, no han podido recuperar la categoría pese a innumerables intentos; otros más de plano han desaparecido, resaltó.

El timonel reconoce que es una lucha sin tregua ni cuartel. Es triste y angustioso para cada equipo, ahí están Lobos, Veracruz, Atlas y Querétaro, cada uno haciendo el máximo esfuerzo; ahorita, con la victoria, vino una recarga de ánimo y de confianza para Lobos, pero puede cambiar al siguiente partido, esto es así, semana a semana, y la moral se eleva al cielo o puede caer hasta el suelo.

A pesar de las angustias, al ex mediocampista le gusta que haya ascenso y descenso. Es un atractivo para los que están abajo y una exigencia para los que están arriba. Da emoción y profesionalismo a la competencia, el que afloja el paso, desciende; el que se aplica, sube... Pero la continuidad de ese sistema ya es decisión de los que manejan el futbol.

A sus colegas les desea suerte, conozco a Memo Vázquez; Rubén Omar Romano fue mi compañero en América; a Rafa Puente lo conocí desde que estaba chiquito y lo traía su papá, quien era una figura. Los aprecio. Pero el trabajo es así, uno de ellos va a perder la categoría, así están las reglas. No hay injusticia, yo puedo decir que Veracruz tiene una muy buena plaza, una gran afición, infraestructura ideal para hacer algo extraordinario, pero lo mismo se puede decir de Querétaro, de Atlas y Lobos, admitió.