Un puente colgante, emplazado a 12 metros del suelo, facilita a los espectadores (imágenes captadas ayer) disfrutar de una mirada más cercana a las obras del pintor austriaco Gustav Klimt (1862-1918), que adornan los arcos de la escalera del Kunsthistorisches Museum, en Viena, recinto que aloja la exposición La escalera a Klimt. Con esa muestra se conmemora el centenario luctuoso del artista. Ahí, se pueden admirar 13 pinturas que el emperador Francisco José encargó a Klimt. Sobre estas líneas, Arte egipcio (Nejbet junto al sarcófago con estatuilla de Isis), detalle, 1890-1891, óleo sobre lienzoFoto Afp