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Con Day-Lewis protagoniza El hilo fantasma

Lesley Manville, a un paso del Oscar
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Lesley Manville y Daniel Day-Lewis en una escena de El hilo fantasma, cinta que marca la despedida de la actuación del segundo
 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de febrero de 2018, p. 9

Lesley Manville es una actriz de teatro, cine y televisión.

A sus 61 años, la perserverancia del trabajo de esta inglesa le da fruto: una postulación al Oscar como mejor actriz secundaria por El hilo fantasma, que a su vez está nominada como mejor película.

Lesley Manville, quien ha obtenido reconocimientos como el Bafta, que otorga la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, ahora encarna a Cyril, hermana del famoso diseñador de moda Reynolds Woodcock, quien en la década de los 50 del siglo pasado vestía a la realeza, a mujeres ricas y a estrellas de cine. Ambos eran dueños de un negocio de la moda en Reino Unido hasta que su vida se transforma con la aparición de la musa del diseñador (Vicky Krieps).

Manville disputa el premio con la favorita a obtenerlo, Octavia Spencer, poderosa actriz negra, quien representa a la trabajadora de limpieza Zelda en La forma del agua.

Reynolds Woodcock es personificado por el tres veces ganador de un Oscar, Daniel Day-Lewis, quien ofrece con la cinta El hilo fantasma su último trabajo de actor. Obvio, el londinense está postulado para su cuarta estatuilla.

Lesley Manville actúa con el mejor actor nacido para la interpretación, a decir de quien también busca el honor del premio estadunidense por este filme en la categoría de mejor director, Paul Thomas Anderson.

Manville dice que en su trabajo con Daniel Day-Lewis tuvo usar todos sus genes creativos.

Pasó casi seis meses junto a él. No ensayaban, pero sí se tomaban tiempo para llegar a conocerse. Daniel y yo nos hicimos amigos para poder desarrollar esa cercanía con los personajes, dijo al diario inglés The Independent.

Cuando filmaban el director les permitía jugar con el diálogo en las escenas más pequeñas.

Lo haríamos una y otra vez porque Anderson fue todo lo contrario de lo que podríamos considerar un controlador. Fue el más encantador, por lo que no creo que no hayamos explorado completamente alguna una escena, aseguró.

Esa experiencia –comenta– suena como todo lo contrario del teatro, en el que los actores ensayan escenas muchas veces.

Debut teatral

En el teatro, precisamente, debutó, con la Compañía Royal Shakespeare. Ahí creas una noche que es absolutamente de los actores. No hay lugar para esconderse. Estás expuesto y tienes que hacerlo bien. El rodaje es diferente. Puedes crear algo muy bueno muy rápido... Es un desafío distinto.

Afirma que los jóvenes actores tienen que hacer tanto teatro como puedan.

Opina que el mundo del histrionismo ha cambiado. Una de las razones de esa mutación es que algunos se preocupan por sus seguidores en redes sociales más que por su preparación.

Lo mejor, creo, es observar el mundo y ser capaz de recrear eso en la actuación. Sin embargo, reconoce que una de las partes más duras para los nóveles ha sido el tema de la audición. En muchas audiciones, comenta, se les pide cintas autofilmadas, en vez de conocerlos en persona.

Su consejo para los que empiezan: Ser diferente, ser un camaleón y subir al escenario de un teatro tanto como sea posible... todavía creo que la prueba final es estar en las tablas.

El hilo fantasma está nominada también en los rubros de mejor banda sonora (Jonny Greenwood) y mejor vestuario (Mark Bridges).