Jerome Powell asumió ayer como nuevo presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Hereda de su predecesora, Janet Yellen, un favorable clima económico que podría dar a la agencia mayor espacio de maniobra durante los próximos cuatro años que durará su gestión. Contrario a la tradición de años recientes, en que el nuevo titular jura en una ceremonia en la Casa Blanca con la presencia del presidente en turno, la de Powell tuvo lugar en la sede del banco y sin cámaras de televisión.