Regresaron del descanso de mes y medio por el receso legislativo y los senadores se tomaron el puente vacacional, seis días de asueto; por tanto, aunque el periodo de sesiones se inició formalmente ayer, comenzarán a trabajar hasta el próximo miércoles.

De hecho, ayer los senadores sólo asistieron a la sesión de Congreso general para la apertura del último periodo de la legislatura y se retiraron, pese a que tienen un enorme rezago, conformado por más de mil 600 iniciativas de ley, cerca de 300 minutas, 60 nombramientos por desahogar y una docena de tratados y acuerdos para ratificar.

La agenda pendiente contiene, además, temas torales que deben desahogarse de inmediato, como el nombramiento del fiscal y los 18 magistrados anticorrupción, dictaminar la Ley de la Fiscalía General de la República y elaborar la legislación secundaria para poner en marcha la reforma constitucional en materia laboral.

El Senado tiene de plazo hasta el próximo día 25 para aprobar esa legislación que da paso al nuevo sistema de justicia por el que se eliminan las Juntas de Conciliación y Arbitraje y así la resolución de conflictos obrero patronales pasa al poder judicial.

Para el 25 de febrero deberá nombrar al titular del Instituto para la Conciliación y Registros de Sindicatos y Contratos a partir de una terna remitida por el Presidente de la República que aún no llega al Senado.

Con el tiempo encima, los senadores sesionan hasta el próximo día 7, una vez que retornen del puente vacacional.

En este periodo, que va de febrero a abril, los legisladores se tomarán otro puente vacacional, el de Semana Santa, por lo que dispondrán de 10 diez días más de asueto, según se acordó en la Junta de Coordinación Política.

El Senado sesionará, además, con una tercera parte de suplentes, quienes se han incorporado porque los titulares pidieron licencia para contender por cargos de elección popular. Otros están metidos de lleno en campañas electorales, por lo que el trabajo legislativo quedó en segundo plano.

Ayer, por ejemplo, a la sesión de Congreso que se realizó en San Lázaro sólo acudieron 80 de los 128 senadores.