Madrid.

Mientras Carles Puigdemont, ex presidente de Cataluña, daba una conferencia en Dinamarca, en lo que fue su primera salida de Bélgica, donde se refugió desde finales de octubre, el titular del Parlamento catalán, Roger Torrent, anunció que éste sería el candidato de las fuerzas independentistas para la sesión de investidura. El nombramiento del futuro gobierno catalán todavía tiene numerosas trabas que superar.

La situación legal de Puigdemont es inédita y tiene a los servicios jurídicos de Cataluña y España evaluando y analizando posibles alternativas para desbloquear la situación. El ex presidente catalán se encuentra refugiado en Bélgica y es fugitivo de la justicia española. Puigdemont fue acusado ante los tribunales españoles de tres delitos: rebelión, sedición y malversación de recursos públicos, por lo que fue citado a declarar ante la Audiencia Nacional el pasado 2 de noviembre, junto con el resto de su gobierno.

Puigdemont decidió huir a Bélgica con cinco ex consejeros, mientras el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras y el resto del gabinete se presentaron ante la justicia. Este último sigue en prisión, al igual que el ex titular del Interior.

Al no comparecer, el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, decidió girar una orden de detención en la Unión Europea contra Puigdemont, pero semanas después decidió retirarla ante el riesgo de que la posible extradición limitara los delitos en su contra, una vez que la legislación belga no contempla un cargo similar al de rebelión. Por ello sólo está vigente la orden de detención en territorio español.

La situación procesal de Puigdemont se enmarañó aún más tras los comicios de diciembre, en los que resultó electo diputado y el bloque independentista alcanzó la mayoría. Ahora, el líder del nacionalismo conservador catalán intenta encontrar una fórmula que le permita ser investido presidente de Cataluña y participar en la sesión parlamentaria, incluso planteó hacerlo vía skype o telemática.

En medio de esta encrucijada, Puigdemont anunció que pretendía viajar a Dinamarca a dar una conferencia, en lo que sería su primera salida de Bélgica y con la amenaza de la fiscalía general de que solicitaría de nuevo la orden de detención europea. Sin embargo, el juez Llarena decidió no hacerlo, con el argumento de que Puigdemont busca la detención para subvertir la finalidad de un instrumento procesal.

El viaje de Puigdemont coincidió con el anuncio del presidente del Parlamento catalán de que habían decidido presentarlo como candidato y en la que además envió una carta al gobierno español, que encabeza Mariano Rajoy, para iniciar un diálogo franco y sincero con el fin de desbloquear una eventual sesión de investidura de Puigdemont. Torrent propone a Rajoy iniciar un diálogo inmediato que ayude a resolver los problemas políticos, institucionales y de legitimidad democrática que podrían surgir en caso de mantenerse los condicionantes actuales.

El vocero del gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, advirtió a los líderes separatistas: hay que respetar el reglamento, de no ser así, se aplicará la ley y se mantendrá la aplicación del artículo 155. Informó que no han recibido ninguna carta ni petición formal del nuevo presidente del Parlamento catalán.