Después de las festividades navideñas, el precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Mikel Arriola, decidió dejar los encuentros a modo con la militancia y optó por darse un baño de pueblo, como parte de su precampaña, al viajar en Metro y recorrer calles de Tepito.

Al ingresar a la estación Observatorio, fue sorprendido por un grupo de personas que ya lo esperaba y le gritó ratero hasta que subió al Metro para dirigirse al café Tacuba, donde se reunió con líderes del tricolor en la capital, para definir la agenda a seguir en los próximos días.

Ya sin los priístas y sólo con su equipo, se arriesgó a más. Desde la calle Tacuba caminó sobre Allende hasta el Eje 1 Norte, donde, acompañado de Lourdes Ruiz, La reina de los albures en Tepito, se abrió paso entre los comerciantes, quienes después de asomarse a ver la comitiva, invariablemente expresaban: Y este güey, ¿quién es?

Unos le adjudicaron la candidatura presidencial, otros la alcaldía de Cuauhtémoc y unos menos despistados la jefatura de Gobierno de la ciudad. Es el que se va a lanzar del PRI a lo que es (Miguel Ángel) Mancera, se escuchó entre los pasillos.

En su trayecto a la calle Aztecas, el barrio se mostró amable. Saludó, escuchó quejas y hasta fue albureado por su acompañante sin darse por aludido. ¿Se puede sacar una foto con la señora? Sí, sí, que se la saque, intervino Lourdes haciendo honor a su apodo.

Arriola se comprometió a ampliar 15 kilómetros del Metro cada año y en cuestión de seguridad expresó que se deberá seguir una estrategia conjunta con el estado de México, de donde vienen a delinquir a la Ciudad de México.