La afrenta del frente
Mancera y su as bajo la manga
Otro engaño priísta
i alguien supone que la afrenta del frente en contra de Miguel Ángel Mancera es un asunto que ya murió, es que no conoce al jefe de Gobierno. Esto da para más, para mucho más.
Aunque Mancera ha reiterado que estará al pendiente de los pasos de su hijo desobediente
, y que lo apoyará, no obstante todo, en su discurso explica una y otra vez, que la unión malsana del PAN y el PRD traicionó el espíritu democrático con el que se había concebido el frente, y que Acción Nacional fue un invitado no previsto que llegó y se apoderó de la fiesta.
Sí, esa es una verdad, pero es parcial. Hace un año, más o menos, la idea de los chuchos por ligarse a Acción Nacional la desbordó Jesús Ortega, quien condicionaba la existencia de una Constitución Política de la Ciudad de México a la creación de una alianza del PRD con los azules.
La semilla ya estaba enterrada en el campo fértil de la desesperación perredista por el arribo de Morena, que empezaba a sentenciar un futuro que no era muy propicio para los amarillos de Nueva Izquierda, y por la verdadera vocación política de los liderazgos de ese grupo, que más que luchar en contra del PRI o de latiguear a Morena, desnudaban su complicidad con la derecha.
Por eso, aquello de ir a una consulta popular, o de cualquier otro método que no implicara el autoritarismo de derecha de Ricardo Anaya, sería desechado, para empezar, por el grupo que aún ahora controla las votaciones en el PRD: los chuchos.
Y eso fue lo que a fin de cuentas terminó por inclinar la balanza en favor de Anaya. Nada que discutir, el consejo perredista controlado por Nueva Izquierda votaría en contra de una consulta, o encuesta o lo que fuera que pusiera en peligro la posibilidad de que Anaya se encaramara como el candidato del frente. Así se le dijo a Mancera, que se quedó sin el apoyo de Movimiento Ciudadano, sin lo que queda del PAN y ahora como enemigo del PRD.
Pero esto no ha terminado, y no es al PRD a quien toca decidir quién será el siguiente o la siguiente en la jefatura de Gobierno. Miguel Ángel Mancera tiene candidato, tiene los recursos y tiene la fuerza política en el sol azteca de la ciudad para cargar los dados. Total, si se trata de juegos sucios, él también tiene sus mañas, así que hay que esperar unos días más para empezar a mirar de qué lado masca la iguana. Aquí, en la ciudad, lo del PRD aún no esta decidido. Ya verán.
De pasadita
Fue muy triste la imagen de la decadencia cetemista que acompañaba a Mikel Arriola en su visita a lo que fue uno de los brazos fuertes del PRI: el sector obrero. Pero será cuando menos patético mirarlo prolongar la falacia priísta en una demagógica reunión con campesinos de la central priísta de los trabajadores de la tierra, porque la llamada CNC en la Ciudad de México prácticamente no existe.
Arrumbada por la historia, en Santa María la Ribera, para ser precisos en la calle Mariano Azuela, subsiste un local que se anuncia como Confederación Nacional Campesina, o cuando menos eso creemos, porque hace mucho que esa central está desaparecida por más que en octubre pasado, si no nos equivocamos, se diera posesión como nuevo dirigente a nivel nacional al senador Ismael Hernández.
Total, mal empieza Arriola queriendo engañar, con actos de muy escasa verdad, a quienes quiere convencer de que él no es otra patraña como la que inventan los priístas para tratar de significar algo donde ya han perdido todo, porque a fin de cuentas lo que no saben los priístas es que Arriola los desprecia profundamente, ni más ni menos.
