Madrid.

En los comicios del próximo día 21, el bloque independentista concurre por separado, a diferencia de lo que ocurrió en 2014, cuando Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el Partido Demócrata de Catalunya (PDCAT) formaron una coalición que logró una victoria holgada. Ahora ambas formaciones protagonizan una guerra por el voto independentista, que representa cerca de la mitad del electorado.

El PDCAT es una formación nueva que se originó en el histórico partido Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), partido nacionalista, de raíz conservadora y católica que ha sido hegemónico en la región en décadas recientes. Su ahora aliado, ERC, es uno de sus principales adversarios históricos por su ideología izquierdista y republicana, y sus reiteradas denuncias de una de las señas de identidad de los gobiernos liderados por la entonces CiU: la corrupción político-empresarial.

Desde que comenzó el camino hacia la independencia unilateral, ambas formaciones unieron fuerzas y formaron un bloque llamado Junts per el Sí, que tuvo el propósito de impulsar el referendo de independencia del pasado primero de octubre y derivó en la declaración unilateral de la secesión en el Parlamento catalán el pasado 27 de octubre. Con la posterior intervención del gobierno español se disolvieron las cortes y se convocó a elecciones, pero también supuso la ruptura de la alianza.

En plena campaña electoral ERC intenta mantener su liderazgo en las encuestas, a pesar de que su candidato, Oriol Junqueras, está en prisión desde noviembre. Mientras que el PDCAT, que decidió presentarse con una marca electoral que denominó Junts per Catalunya, tiene a su líder, el ex presidente Carles Puigdemont, refugiado en Bélgica.

Aunque el ex mandatario no enfrenta una orden de entrega, no puede volver a Cataluña por el riesgo a ser detenido, pero desde Bruselas hace campaña.

En plena efervescencia electoral se empiezan a registrar las primeras fisuras en el bloque independentista, sobre todo por la pugna por los votos. El ex consejero Carles Mundó, preso y liberado bajo fianza, advirtió: Junqueras está en prisión porque saben que es el candidato que puede ganar y por eso no jugamos en igualdad de condiciones. El día 21 tiene que haber una victoria rotunda de ERC para evitar que gane el bloque constitucionalista. También advirtió a los votantes que sopesen el riesgo de sufragar por un candidato que tal vez no pueda tomar posesión de su cargo, en referencia a Puigdemont.

En respuesta, la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú, del PDCAT, dijo: A quienes dicen que Puigdemont no volverá nunca a Cataluña, les quiero decir que sí, y lo hará gracias a los votos que depositaremos en las urnas el día 21.

Desde la tercera fuerza del bloque independentista, la Candidatura de Unidad Popular instó a ERC a sumarse a su estrategia de mantener la vía unilateral como única forma de alcanzar la independencia. Esta formación ha reconocido su malestar, porque las otras dos fuerzas soberanistas han decidido acatar el artículo 155 de la Constitución.