Sociedad y Justicia
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La caída del Ángel marca el inicio de la ingeniería sísmica: experto

Prevenir acumulación de daños por temblores, reto en la CDMX

Viviendas colapsadas fueron construidas con normas de antes de 1985

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Los primeros amparos que se solicitaron después del sismo buscaban evitar que se suspendiera la búsqueda de sobrevivientes, ahora vecinos de los edificios colapsados buscan proteger su patrimonio. Imagen de los trabajos en la calle de Saratoga 714Foto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Jueves 16 de noviembre de 2017, p. 39

En materia sísmica el país todavía tiene un gran pendiente para prevenir la acumulación de daños, es decir, aquellas estructuras que resisten un sismo de determinada magnitud, pero cuya fortaleza se ve disminuida para sortear un movimiento telúrico posterior. Ese es uno de los grandes retos que tenemos, dijo Luis Esteva Maraboto.

El experto en ingeniería y riesgo sísmico, quien hace unos días recibiera el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que la mayoría de los edificios y estructuras colapsadas en la Ciudad de México el 19 de septiembre fueron construidos con las normas y códigos del reglamento anterior al sismo de 1985.

Al dictar la conferencia Ingeniería sísmica en México: retos y tendencias, el doctor Esteva Maraboto presentó una breve reseña de la evolución que ha tenido esta disciplina desde el sismo del 28 de julio de 1957, cuando se cayó el Ángel de la Independencia, fecha en la que incluso, dijo, se puede considerar se inició la ingeniería sísmica en México.

Explicó que hasta antes de esa fecha apenas se tenían los primeros diseños y una reglamentación muy básica sobre construcción del año de 1943, generado a consecuencia de la formación, un año antes, del volcán Paricutín, en Michoacán, también en medio de temblores.

Ante la comunidad universitaria del Instituto de Ingeniería, el experto recordó que en aquellos años el diseño sísmico no era requerido para los edificios menores a cuatro pisos, y que el temblor de 1957, en realidad no fue menor a los que hemos visto después, pues hubo unos cuantos edificios colapsados –unos cuatro o cinco– y alrededor de un centenar de vidas pérdidas.

Pero esa fecha marcó el inicio formal, agregó, de la ingeniería sísmica, en la cual ya se habla del terreno blando en el cual se asienta la Ciudad de México.

Informe pendiente

Destacó que tras el temblor de 1985 el reglamento de construcción en la capital del país se hizo cada vez más riguroso, incluso ya se tenía casi lista una actualización antes del 19 de septiembre. Luego de este sismo se hizo una revisión y ya fue entregada, dijo el especialista de la UNAM, quien ha colaborado en la elaboración de los pasados reglamentos.

En este sentido, hay que que recordar que el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, informó que estas conclusiones serán publicadas en los próximos días.