En un resultado que refleja la pérdida de dinamismo del mercado interno, la producción industrial se contrajo en septiembre a una tasa anual de 1 por ciento, caída más pronunciada de la anticipada por analistas financieros. La baja en la producción de petróleo y gas, así como el efecto de los desastres naturales que afectaron al país ese mes fue la principal causa de la contracción de la actividad industrial, que contribuye con una cuarta parte del valor de la economía, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la opinión de analistas financieros. La mayor contracción entre los sectores que integran la actividad industrial fue en la minería, debido a la caída en la producción de petróleo, con un desplome de 15.1 por ciento anual; las industrias manufactureras repuntaron 3.4 por ciento; y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final lo hizo en 1.3 por ciento, reportó el Inegi. Mientras la construcción –una de las actividades más demandantes de mano de obra– registró en septiembre una variación de cero por ciento, respecto del nivel reportado en el mismo mes de 2016. Aunque el dato habla de un estancamiento, en los cinco meses anterior había registrado una contracción promedio de 3 por ciento.