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Le niegan la prisión domiciliaria

Rechazan en definitiva amparo solicitado por Elba Esther Gordillo
 
Periódico La Jornada
Martes 10 de octubre de 2017, p. 10

Un tribunal colegiado rechazó en definitiva el amparo que promovió Elba Esther Gordillo, ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), para que obtenga la prisión domiciliaria por los procesos legales que se siguen en su contra por lavado de dinero y delincuencia organizada.

El quinto tribunal colegiado en materia penal rechazó el recurso que solicitó la ex líder del magisterio, mediante el cual buscaba obtener la prisión domiciliaria, alegando problemas de salud. La defensa legal de Gordillo Morales tendrá que interponer una nueva demanda para que se le otorgue este beneficio.

Con lo anterior la maestra seguirá privada de la libertad en un hospital particular, donde se atiende de sus padecimientos. Desde 2015 la ex dirigente del SNTE busca el beneficio de la prisión domiciliaria, sin embargo para los juzgadores federales estado de salud alegado por la defensa no son circunstancias que por sí mismas le permitan acceder a su petición.

En su momento, su abogado declaró que magistrados han incurrido en violaciones sistemáticas al negar a Gordillo la prisión domiciliaria, esto pese a haber obtenido sentencias favorables en dos juicios de amparo, por una parte, alega, han prolongado su estancia en un hospital (con las implicaciones que ello conlleva), pese que especialistas de los sectores público y privado coinciden en que la paciente debe atenderse en su domicilio. Por otra, argumentó, le han generado una carga de estrés inhumana e intolerable y han puesto en riesgo su salud y vida.

Para el abogado de Elba Esther su permanencia en un hospital por un tiempo tan prolongado (más de cuatro años) la expone a enfermedades nosocomiales (que podrían ser fatales dada su condición monorenal, al haber donado un riñón años atrás). De igual forma, sostuvo en agosto de este año, permanecer 24 horas en un cuarto hospitalario somete a la paciente a un estrés descomunal, lo que en nada contribuye a sus variables de presión arterial (las cuales, a su vez, pueden causar un problema fatal en los aneurismas cerebrales que padece).