Estudiantes, directivos, padres de familia, profesores del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Ciudad de México, realizaron el mediodía de ayer una ceremonia para honrar la memoria de las cinco víctimas que dejó el sismo del pasado martes en esas instalaciones educativas.

En el homenaje póstumo realizado en la cancha de futbol americano de Borregos también estuvieron presentes Salvador Alva, presidente de la institución, y el rector David Garza.

Los alumnos fallecidos fueron Juan Carlos, Édgar Michel, Alejandro, Rubén y Luis Manuel. En honor de cada uno de ellos se levantó un altar con ofrenda floral blanca y un globo blanco en la parte alta, sobre la imagen de un moño negro.

En el Centro Cultural y Deportivo del Campus Ciudad de México aproximadamente 3 mil personas vestidas de blanco, entre alumnos, padres de familia, profesores, egresados y colaboradores, se despidió emotivamente a los alumnos fallecidos. Se guardó un minuto de silencio en el que los asistentes levantaron el puño, en señal de solidaridad y respeto a las familias y amigos presentes.

Como es tradición en un aula, se hizo el pase de lista y se mencionó el nombre de cada uno de los estudiantes, a los que la comunidad a una sola voz respondió: ¡Siempre Tec!

En su mensaje, Rashid Abella, vicepresidente de la región Ciudad de México, recordó lo sucedido y expresó su agradecimiento a todas las personas que colaboraron en el rescate y auxilio de los demás alumnos y profesores luego del sismo.

No cabe duda que la adversidad saca lo mejor de nosotros, y lo más importante: nos une. Pero es muy importante que no perdamos esta unión que ganamos a pesar de esta tragedia, que esta cicatriz positiva que se genera en nosotros no se borre nunca para estar siempre dispuestos a ayudarnos.

Alva señaló que hoy vengo a ustedes con el corazón en la mano y con los sentimientos a flor de piel, sí, pero también con la responsabilidad de guiar a la comunidad del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México por el camino de la reconstrucción, de la solidaridad y de la claridad para encontrar en ello oportunidades de crecimiento para todos nosotros y para nuestra institución. También citó la emotiva carta de la alumna Montserrat Ojeda, quien resultó herida en el sismo: Buscaremos que cinco ángeles vean desde arriba y con orgullo cómo juntos reconstruiremos nuestra casa. Lucharemos unidos para seguir motivando, acompañando y transmitiendo toda nuestra fuerza a nuestros hermanos borregos en su recuperación. Por ellos. Por nosotros. Por México.

Se entregó a las familias de los alumnos fallecidos una estatuilla con un borrego salvaje, como un distintivo palpable de la pertenencia que estos alumnos tendrán siempre en la comunidad del Tec.

En señal de luto, en cada campus de la institución ondean a media asta las banderas de México y del Tec, y los perfiles en redes sociales y su página electrónica presentan un moño negro en señal de duelo.