Cultura
Ver día anteriorSábado 9 de septiembre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Presentó su libro Un budista en el extranjero

Guía zen pide meditar para encontrar el camino hacia la paz

Destruimos la naturaleza para hacer edificios, la ira prevalece y las personas se molestan; hay mucha violencia, afirma Hozumi Gensho

Foto
Sé que hay muchos problemas en el mundo, pero tenemos que seguir luchando contra la guerra y la violencia, considera el budista japonés Hozumi GenshoFoto Mariana Domínguez
 
Periódico La Jornada
Sábado 9 de septiembre de 2017, p. 6

En tiempos convulsos cuando la guerra asuela a una parte del mundo, el racismo se eleva con el gobierno de Donald Trump y México vive bajo el yugo del narcotráfico, meditar se convierte en una de las armas más poderosas contra la violencia, pues una de sus finalidades principales es encontrar el camino hacia la paz, de acuerdo con Hozumi Gensho, el iluminado 83 después del Buda y líder de la cultura zen en su vertiente Rinzai.

Como cada año desde hace casi dos décadas, el maestro japonés visitó este verano Teotihuacán, donde presentó el libro Un budista en el extranjero, que resume sus experiencias con el zen fuera de Japón, en Estados Unidos, Europa y México, y en el que expone propuestas sobre cómo mejorar este mundo, pese a todos los problemas que vive.

En entrevista con La Jornada, el guía espiritual –nacido en Kumamoto, Japón, en 1937– explica que México tiene una función muy importante en esta era internacional para distribuir la idea de la paz, ya que es un puente entre Estados Unidos y Sudamérica. Es por ello que su enseñanza se imparte en el Zendo Teotihuacán, dirigido por su discípulo Sergio López Ramos.

Una de las principales preocupaciones de Gensho es la altísima agresividad que se vive hoy en las ciudades, donde nos dan todas las facilidades y llega un punto en el que ya no apreciamos lo que tenemos, porque cada vez nos cuesta menos. Ahí las cosas se resuelven con poder y entonces se generan conflictos. Destruimos la naturaleza para construir edificios. La ira prevalece y la gente se molesta mucho. Hay mucha violencia, explica, parsimonioso.

Reducir la agresividad

La meditación se erige como una clave para aprender a calmarnos, a manejar esa ira y reducir la agresividad y la inestabilidad, lo que puede ser muy útil para personas como los habitantes de la Ciudad de México, que cada vez se interesan más en lo que vengo a enseñar: la cultura zen, que no es una religión, sino una disciplina que busca llegar al principio del ser humano y encontrar quiénes somos.

Así como los rollos de sushi con aguacate o mango, la filosofía zen también se adaptó al país. Creo que la cultura de Teotihuacán, que se transmite a través del corazón, se incorporó a la enseñanza que traje, afirma el monje budista, quien lamenta: A veces las personas olvidan su cultura, pero aquí siempre siento la historia antigua, por lo que me he esforzado en preservarla.

Hozumi Gensho es uno de los líderes espirituales que tiene años enfocándose en la consecución de la paz mundial, por lo que llevó la meditación hasta el Vaticano, donde se reunió en varias ocasiones con el papa Juan Pablo II y ahora con Francisco. Además, ha participado en el Diálogo Interreligioso desde su fundación. Para él “todos somos iguales y la meditación nos conduce a esa paz que todos tenemos.

Debemos dirigir nuestro corazón hacia esa dirección, hacia la paz. Necesitamos alejarnos de la violencia. Sé que hay muchos problemas en el mundo, pero tenemos que seguir luchando contra eso, concluye el líder zen, cuyos gestos, palabras y movimientos infunden no más que sosiego y armonía.