Cultura
Ver día anteriorSábado 9 de septiembre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Presentaron su libro Cien canciones de amor y patria, que recopila su extensa obra

Gabino Palomares ha forjado un espejo para reflejar las inquietudes sociales

El juglar del pueblo y corridista de la Revolución celebra 45 años de trayectoria artística

Foto
Armando Chacha, Elena Poniatowska, Gabino Palomares y Paco Ignacio Taibo II en el Museo Nacional de Culturas Populares, en CoyoacánFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Sábado 9 de septiembre de 2017, p. 4

El llamado juglar del pueblo, Gabino Palomares (Guanajuato, 1950), celebró la noche del jueves 45 años de carrera artística con la presentación de su libro Cien canciones de amor y patria (Pluralia Ediciones), en el que recopila su extensa obra, sin música, pues quiero que el público analice y viva las letras.

En un encuentro efectuado en el Museo Nacional de Culturas Populares, en Coyoacán, el compositor estuvo acompañado por Elena Poniatowska, Paco I. Taibo II y Armando Chacha, quienes elogiaron el gran trabajo que Palomares ha hecho al convertir su obra en un espejo para que las personas se miren, sobre todo al ver reflejadas sus inquietudes sociales.

Son temas compuestos para acompañar determinados acontecimientos de la historia actual de México, lo cual ha sido muy importante para el avance de la democracia y una aportación para el desarrollo de los derechos humanos, pues en las canciones se habla de la corrupción, la violencia, aristas de una problemática nacional bastante fuerte, dijo Palomares.

Poniatowska compartió un fragmento de la entrevista que le hizo al compositor (la cual aparecerá de manera íntegra en estas páginas, mañana): “Gabino me habló de la problemática de las personas, de lo que quieren decir y no tienen la oportunidad y lo pueden hacer a través de las canciones de protesta, de un cantautor como él, como Óscar Chávez o Amparo Ochoa.

“En un país como el nuestro, me dijo Palomares, ‘las personas necesitan denunciar muchas cosas y no siempre son escuchadas. Me he convertido en una suerte de espejo para que la gente se vea, y uno puede decir que qué chiste tiene eso, que la gente no se vea a través de un espejo fiel. Se ven a través del espejo de los medios de comunicación, ¿y cómo quieren éstos que nos veamos? Ese ha sido el papel de los medios: inventarle una realidad a la gente, así como los políticos se inventan o hablan de Méxicos que no existen’.

“‘La gente necesita ver su realidad. Dejar de tener el concepto de ellos mismos que les endilga la radio y la televisión, para ver la realidad cruda y enfrentarla; eso lo aprendí andando en las huelgas, con los guerrilleros en Guerrero, con los estudiantes en las tomas de tierra, tanto en el campo como en la ciudad. Hablamos de ellos, de quiénes son, y ellos son, finalmente, la historia’.”

Cuota pedagógica

Taibo II recordó que Palomares y él han estado juntos en infinidad de mítines, debates, presentaciones, ferias del libro y conciertos, “pero hubo un momento en nuestras vidas de una peculiar intensidad en los campamentos de Paseo de la Reforma contra el fraude. Ante la situación de tensión que se creó, nos propusimos darle contenido.

“Durante esos días nuestra amistad se volvió muy divertida, Gabino debe haber tocado unas 100 veces en 40 días, lo que me fascinaba era que tenía un montón de canciones, cuando se aburría de cantar la misma, tenía repertorio abundante, y me preguntaba cómo le hace porque le pedían siempre la misma, aquella que dice ‘salimos a la calle y los balcones/ a defender la patria y el honor,/ salimos a limpiar las elecciones/ por amor a la paz de la nación’.

Gabino tenía, y tiene ahora, el mismo calor y relación afectiva con el público, sobre todo, ofrece una cuota pedagógica bien padre. Mueve la gama de lo que llamaríamos canción con contenido político social, y canciones de lo cotidiano, recombinadas con canciones de amor muy tiernas. Es la medida justa. No podemos asociarnos al pensamiento dogmático de la vieja izquierda, donde si no citabas a Marx en el primer párrafo no te dejaban entrar. Amar es vivir también.

Luego de la intervención de los presentadores, Gabino ofreció al público –que abarrotó el patio central del recinto– un recital con sus canciones más populares, como La maldición de la Malinche, escrita en 1972, que habla del racismo.

No me considero un gran músico; soy un juglar, un corridista de la Revolución, es mi herencia. Soy un letrista de canciones que hablan de la realidad, sin la obsesión de hablar de política, de una manera clara, sencilla de memorizar, porque la canción de protesta se canta en situaciones que no son de artista, hay que hacerlo a viva voz porque la adrenalina está en el aire. Creo que lo he logrado, concluyó y cerró la noche con su canto.