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Células no nerviosas habían sido consideradas pasivas, pero son vitales, explican

Biólogos hallan en la glía fuente para el desarrollo de neuronas

Constituyen la mitad del volumen del cerebro, indican los expertos de la Universidad de NY

 
Periódico La Jornada
Jueves 7 de septiembre de 2017, p. 2

Madrid.

Un equipo de biólogos encontró una fuente inesperada para el desarrollo del cerebro, hallazgo que ofrece nuevas perspectivas sobre la construcción del sistema nervioso. La investigación, que se publica en la revista Science, reveló que la glía, una colección de células no nerviosas que habían sido consideradas pasivas de apoyo, son vitales para el desarrollo de neuronas.

Los resultados nos llevan a revisar la visión a menudo neurocéntrica del desarrollo cerebral para ahora apreciar las contribuciones de las células no neuronales como la glía, explicó el autor principal del estudio, Vilaiwan Fernandes, investigador posdoctoral en el Departamento de Biología de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos.

Respuesta a preguntas fundamentales

De hecho, nuestro estudio encontró que las preguntas fundamentales en el desarrollo del cerebro respecto de la sincronización, la identidad y la coordinación del nacimiento de la célula nerviosa pueden entenderse solamente cuando se explica la contribución glial, agregó.

El cerebro se compone de dos tipos de células: nerviosas o neuronas y glía, que son células no nerviosas que constituyen más de la mitad del volumen del cerebro. Los neurobiólogos han tendido a centrarse en las primeros porque son las células que forman las redes que procesan la información, pero, dada la preponderancia de la glía en la composición celular del cerebro, investigadores de la Universidad de Nueva York plantearon la hipótesis de que podrían desempeñar un papel fundamental en el desarrollo del cerebro.

Para explorar esto, examinaron el sistema visual de la mosca de la fruta, una especie que sirve de poderoso organismo modelo para esta línea de estudio porque su sistema visual, como el de los seres humanos, tiene repetidos minicircuitos que detectan y procesan la luz en todo el campo visual. Esta dinámica es de particular interés para los científicos porque, a medida que el cerebro se desarrolla, debe coordinar el aumento de las neuronas en la retina con otras en regiones distantes del cerebro.

En su estudio, los investigadores de la Universidad de Nueva York descubrieron que la coordinación del desarrollo de las neuronas se logra a través de una población de glía, que transmite las señales de la retina al cerebro para convertir las células de ese órgano en células nerviosas.