El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito público (SHCP), José Antonio Meade, reconoció que le entusiasma ser mencionado como posible candidato del PRI a la Presidencia de la República, pero consideró que se deben cuidar los tiempos y ahora su responsabilidad está en la conformación del paquete económico para 2018, que en dos semanas se debe presentar al Congreso de la Unión.

Entrevistado luego de participar en la reunión plenaria de los senadores y diputados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el funcionario fue interrogado sobre la posibilidad de que deje la Secretaría de Hacienda ya sea para ir al Banco de México o a la candidatura presidencial.

‘‘Lo único que hoy es cierto es que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, se va el 30 de noviembre. En todo lo demás habrá que esperar.’’

Aunque las reuniones del PVEM se han visto como pasarela política, donde un día antes participó el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ayer Meade insistió en que durante la reunión con los legisladores la atención se centró en el paquete económico del próximo año y agradeció el acompañamiento de éstos a la política financiera del presidente Enrique Pena Nieto.

–¿Le entusiasma ser uno de los funcionarios que más se mencionan como candidato del PRI a la Presidencia? –se le preguntó.

–A cualquiera le entusiasma ser visto como una alternativa, pero dentro de ese entusiasmo y dentro de ese conocimiento se debe tener cuidado con los tiempos; lo que hoy nos ocupa aquí y lo que centró el diálogo en esta invitación que me hicieron a la plenaria del Partido Verde fue sobre el paquete económico.

Certidumbre tributaria

Explicó que se buscará construir una propuesta en el contexto de la certidumbre tributaria comprometida por el Presidente de la República y el descenso de la deuda como porcentaje del PIB.

En su intervención ante los legisladores, Meade expresó confianza en que el precio del barril de petróleo se consolide por arriba de los 46 dólares el próximo año y la inflación cierre por debajo de 4 por ciento.

El titular de Hacienda explicó que la reforma fiscal tuvo un costo político para el gobierno federal y generó ‘‘muchos graznidos’’, en alusión, dijo, a una frase del ministro de Finanzas de Luis XIV, quién decía ‘‘que una buena reforma fiscal es la que le quita más plumas al ganso con los menores graznidos’’. Sin embargo, recalcó, esa reforma, dio ‘‘una mayor calidad de ingresos públicos tras el desplome de los ingresos petroleros’’.

Al final, interrogado sobre el efecto de las declaraciones y amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en los mercados financieros, y en la paridad del peso frente al dólar, el secretario de Hacienda expuso que ‘‘la mejor forma de blindar nuestra economía de la incertidumbre que viene de fuera y no podemos controlar es mandar señales de certidumbre en el manejo responsable de las finanzas públicas’’.