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Muestra gráfica expone el vínculo de casi dos siglos de las academias de ambas ciudades

San Petersburgo y Madrid, dos tradiciones artísticas hermanadas

Con 23 dibujos y 50 fotografías, la mayoría de Valery Katsuba, se aborda la evolución del concepto belleza desde la antigüedad hasta nuestros días

Se exhibe en la capital española

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La muestra pone en valor la tradición de la academia de San Petersburgo, que vinculó a los artistas rusos con el realismo del siglo XVIII y con las vanguardias a finales del XIX y principios del XX, y la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando, escuela de creadores en España desde mediados del siglo XVIIIFoto Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 31 de julio de 2017, p. 6

Madrid.

Madrid y San Petersburgo unidas por su tradición artística, por su forma de plasmar la belleza del cuerpo humano o la sutileza de la mirada. Una exposición atípica y sugerente se expone en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la capital española, en la que mediante 50 fotografías y dos docenas de dibujos pintados desde el siglo XVIII hasta nuestros días se enfatiza la vinculación de ambas ciudades a través de la creación y de la técnica, profundizada y depurada por algunos de los grandes genios en la historia del arte.

El fotógrafo ruso Valery Katsuba explora con 44 fotografías, que son en sí mismas obras de arte independientes, este largo intercambio de aprendizajes y hallazgos.

Para entender la importancia de esta exposición inédita sólo hay que mirar con cuidado una de las instantáneas de Katsuba: en ella está al mismo tiempo la quietud de una escultura clásica, el pincel de un aprendiz que perfila sus primeros trazos, la figura evocadora que recuerda al clásico y eterno dilema del pintor y la musa y, todo en su conjunto, tanto con los cuerpos impávidos como con las miradas penetrando la lente del fotógrafo es un universo plástico novedoso, capturado a su vez por una cámara fotográfica en los salones y espacios donde los jóvenes pintores aprenden a conocer los colores y la técnica.

La tradición académica es una muestra que pretende exaltar y poner en valor la tradición académica de dos grandes instituciones en la historia del arte: la academia de San Petersburgo, que vinculó a los artistas rusos con el realismo del siglo XVIII y con las vanguardias a finales del XIX y principios del XX. Y después fue uno de los grandes baluartes del arte que se gestó en la época de la Unión Soviética, renombrada entonces como Academia Rusa de las Artes.

Y, en Madrid, la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando, escuela de pintores, escultores y creadores en España desde mediados del siglo XVIII y por donde han pasado artistas de la talla de Sorolla, Ignacio Zuloaga o Rafael Canogar, entre otros.

La tradición académica está formada por 50 fotografías –44 son del ruso Katsuba– y 23 dibujos, de los cuales 16 pertenecen a los alumnos de la Academia de San Petersburgo y siete a la colección de dibujos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

El artista Valery Katsuba genera con sus imágenes una reflexión en torno a la idea del modelo, de la proporción, del orden y de la percepción de la belleza, así como de la evolución de estos conceptos desde la antigüedad hasta nuestros días. Para ello sitúa a atletas, gimnastas y bailarines junto a las esculturas que recorren las salas de las Academias, produciendo una confrontación entre dos épocas separadas por siglos de historia y pensamiento artístico. Los protagonistas de estas fotografías son campeones de lucha grecorromana, participantes de los Juegos Olímpicos, solistas del emblemático teatro Mariinsky de San Petersburgo o de la Compañía Nacional de Danza en España.

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Los protagonistas de las fotografías son campeones de lucha grecorromana, participantes de los Juegos Olímpicos, bailarines del teatro Mariinsky

Son personas de espíritu elevado, héroes de su tiempo que posan junto a dioses y titanes griegos y romanos inmortalizados en escultura. En la imagen de sus cuerpos contemporáneos y llenos de vida muestran que hay una esencia perdurable en aquel orden primigenio, que transciende el paso del tiempo y que en la actualidad se manifiesta en múltiples imágenes vivas y llenas de la misma intensa belleza, explicó la crítica de arte Carmen Sánchez, para quien además el fotógrafo pone a sus modelos al lado de las esculturas que representan a criaturas excelentes, virtuosas y, hasta cierto punto, inmortales.

Las instantáneas de Katsuba recorren la tradición académica; desde una época en que los profesores elegían a modelos para sus clases midiendo sus proporciones y comparándolas con las esculturas de la antigüedad, hasta el proceso educativo de hoy día en San Petersburgo y en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid.

Aparecen artistas impartiendo clases, modelos que posan para alumnos. Es decir, los creadores del arte contemporáneo que siguen guardando la tradición académica a través de la eternidad del tiempo y la infinidad del espacio, los herederos de los maestros de la antigüedad.

El académico Antonio Bonet Correa explicó, con motivo de la exposición, que nada es más atractivo que el sueño de la perfección y de la verdad. Valery Katsuba, cuando capta la instantánea de los bailarines y las bailarinas que danzan delante de los cuadros de Goya o de los yesos clásicos, expuestos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, nos proporciona directamente la imagen del nexo que une el arte con la vida.

Mientras José María Luzón, académico delegado del Museo de la Academia de San Fernando, apuntó que la muestra es importante porque recupera el momento en el que las academias impulsaron y asimilaron el espíritu ilustrado, renacentista: El siglo XVIII fue el momento de auge del espíritu ilustrado y de las academias. El concepto de educación cambió por completo. La Academia de San Fernando fue una inspiración para otras muchas instituciones además de la de San Petersburgo, como la Academia San Carlos de Valencia o la de San Carlos de México.