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Alberto Chimal amalgama fantasía y cotidianidad

En Cartas a Lluvia, novela para niños, explora la amistad, la tolerancia y el acoso escolar

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Alberto Chimal en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica, donde se desarrolló la entrevista con La JornadaFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Sábado 22 de julio de 2017, p. 6

Lluvia es una niña de unos ocho años, quien se ha tenido que cambiar de ciudad y de escuela. Su madre es sicóloga y mientras termina su maestría, por necesidad, se dedica a leer las cartas del tarot.

La pequeña debe enfrentar a un reducido grupo de odiosas niñas de su salón que le hacen bullying y la cuestionan porque no tiene padre. Aunque cada cierto tiempo, ocurre algo extraordinario, le llegan cartas escritas a mano de su papá, al que nunca ha visto.

Así se inicia la trama del libro para niños Cartas para Lluvia, tercero en la bibliografía del narrador Alberto Chimal (Toluca, estado de México, 1970), que conjuga la amistad, la tolerancia, el acoso y lo fantástico.

Lluvia tiene que lidiar con diversos problemas de su vida cotidiana y familiar. Es una historia que implica distintas cuestiones; por una parte se refleja la búsqueda de la tolerancia, en un entorno hostil que no siempre la ofrece; se va descubriendo el propio origen de la pequeña, se ponen de manifiesto los vínculos de la amistad y la fraternidad.

Es una novela, destaca Chimal, en la que también se amalgama toda esa cotidianidad con lo extraordinario y fantástico.

Al mismo tiempo se habla de la comprensión, el afecto y la ayuda mutua; la imaginación en esta novela para niños se desborda en las cartas que el padre de Lluvia le escribe.

De acuerdo con el autor de La torre y el jardín (2012), la imaginación contribuye a hacer un poco mejor la existencia cotidiana.

En la novela se mencionan de manera sutil ciertas situaciones que hoy se viven en México; por ejemplo, que Lluvia y su madre deben cambiar de ciudad, porque el sitio donde estaban se volvió muy violento, expresa.

De igual manera se ve reflejado el hecho de que una familia puede estar constituida de distintas formas, no sólo de la denominada familia nuclear convencional integrada por madre, padre e hijos.

Se encuentra también la necesidad de una madre de tener que trabajar en otra cosa, por la situación económica del país, por lo que debe enfrentar ciertos prejuicios.

En Cartas a Lluvia el toque fantástico y misterioso lo aportan esas misivas. Esa serie de cartas, atribuidas a su padre, son escritas desde los lugares donde él trabaja, ya que él se dedica a viajar por el mundo y a recoger noticias de lugares, personajes y circunstancias extrañas, que son contadas a Lluvia.

Publicada por Ediciones Urano, en la novela, concluye el autor, Lluvia se cuestiona y plantea que las cartas sean de verdad escritas por su padre, pues ningún sobre tiene timbre postal y sospecha que su madre se las escribe con la finalidad de tratar de consolarla por la ausencia paterna. Al final se revela cuál es la verdad acerca de esos mensajes escritos por el padre.

El miércoles 26, a las 20 horas, Alberto Chimal participará en el encuentro Lecturas de autor, organizado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) y la Secretaría de Cultura de Jalisco. La sesión, con entrada gratuita, será en el edificio Arroniz de la dependencia tapatía.