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La institución expresa malestar porque fue alterada la tumba del artista

Amaga fundación con acciones legales por exhumar restos de Dalí

Varios dientes, dos huesos de gran tamaño, una uña y un cabello del pintor serán sometidos a análisis de ADN

La quiromántica María Pilar Abel, quien afirma ser hija del surrealista, se negó a una prueba con restos de su supuesto padre oficial y del que lleva su apellido

Foto
Salvador Dalí (1904-1989), en imagen tomada de Internet, y María Pilar Abel, de 61 años y lectora del tarot, captada el pasado miércoles después de una conferencia de prensa en Madrid, donde insistió en afirmar que es hija del excéntrico pintorFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 22 de julio de 2017, p. 2

Madrid.

Después de cincos horas de trabajo, forenses y peritos judiciales extrajeron con sumo cuidado los restos mortales del pintor Salvador Dalí, cuyo cadáver embalsamado permanecía en su tumba, en el centro del museo del artista ubicado en la localidad catalana de Figueres.

La exhumación fue una labor delicada por tratarse de un edificio catalogado de bien de interés cultural nacional y la recuperación de los restos que fueron enterrados en 1989 sobre una losa de granito de tonelada y media, se desarrolló sin incidentes.

Sin embargo, los responsables de la Fundación Gala-Dalí sí expresaron, una vez terminado el operativo, su profundo malestar tanto con la decisión de la juez de instrucción de Madrid como por las pretensiones de la quiromántica María Pilar Abel, quien asegura ser hija del genio surrealista.

A casi 30 años después de su fallecimiento, el surrealismo sigue acompañando a la figura de Salvador Dalí, quien fue el precursor de ese movimiento vanguardista y que hasta la fecha es uno de los pintores más admirados por su singular universo creativo.

A Dalí siempre lo acompañó la polémica y hasta el rumor respecto de su sexualidad, pues él mismo la expuso con tormento en sus propias creaciones, pero incluso sus biógrafos y expertos han situado su relación con el sexo como una parte fundamental de su personalidad para entender su obra.

Para unos era una persona asexuada, impotente y con muchos tormentos por eso. Para otros era una persona de sexualidad viva y atípica, en la que cabía todo. El debate sigue abierto a 28 años de su muerte.

Ese debate lo ha venido a intensificar la denuncia de María Pilar Abel, mujer nacida en Figueres en 1956, quien sostiene que su madre, su abuela y una amiga de ésta le aseguraron que su padre era en realidad el genial pintor, que vivía cerca de su casa con la que fue su pareja y musa durante la mayor parte de su vida, Gala.

Alegatos de la Fundación Gala-Dalí

La supuesta hija de Dalí recorrió varios juzgados para interponer una petición de prueba de paternidad de ADN, pero sus intentos habían sido infructuosos hasta que el caso llegó a manos del juzgado 11 de la Audiencia de Madrid, órgano que emitió la orden de exhumar los restos del artista con plazo el 20 de julio, con la finalidad de someter sus restos mortales a esa prueba cuyos resultados deberán estar listos el 18 de septiembre, cuando se efectuará la vista en que la justicia española decidirá si finalmente Dalí tuvo descendencia.

La Fundación Gala-Dalí, que administra el ingente patrimonio artístico y el funcionamiento diario del museo –que recibe al año más de un millón 400 mil visitantes– se había negado a la exhumación y así lo expuso en sus alegatos, pero éstos fueron desechados por la juez.

Intentó evitar que se realizará la exhumación con el argumento de que se trata de un edificio de interés cultural nacional y era necesaria la autorización de la institución que vela por la conservación de este tipo de inmuebles, en este caso Patrimonio Nacional de Cataluña –por estar situado en esta comunidad autónoma–. Tampoco fueron escuchados sus reclamos y se decidió finalmente efectuar la exhumación sin más dilación, que se desarrolló la madrugada de ayer, durante más de cinco horas y en las que se recuperaron varios dientes, dos huesos de gran tamaño, una uña y hasta un cabello.

Los forenses creen que con esos hallazgos será suficiente para cotejar el ADN del artista y determinar si María Pilar Abel es hija de Salvador Dalí.

Una vez terminado el operativo, la Fundación Gala-Dalí compareció ante los medios de comunicación, a las ocho de la mañana, para expresar su profundo malestar tanto con la actuación de los tribunales como con la actitud de María Pilar Abel, que aseguran que se negó a varias peticiones previas antes de alterar la tumba de Dalí, como era someterse a una prueba de paternidad con su supuesto padre oficial y del que lleva su apellido, para saber si es su hija, y así tener más datos sobre ella. Pero no quiso.

Durante su comparecencia, los responsables de la Fundación Gala-Dalí dijeron que consideramos del todo improcedente la exhumación que se ha llevado a cabo de los restos mortales, además de que creen que la resolución judicial que acordó la exhumación no está motivada y carece de fundamento alguno.

Incluso advierten que no hay indicio alguno de que la pretensión de la demandante Pilar Abel Martínez tenga algún fundamento, pues el único que ha aportado es una manifestación notarial de una señora que dice ser amiga de la madre, afirmando que ésta le dijo que el padre de su hija era Salvador Dalí.

Añaden que antes de acordar un acto tan invasivo como la exhumación de Salvador Dalí en un museo, debería haberse exigido a la demandante que hiciera la prueba de ADN comparando el suyo con el de quien figura como su padre legal (ya fallecido) o con el de su hermano, para aportar así el mínimo indicio exigible de que no es hija ni hermana de éstos.

Por todo esto advierte que la fundación se reserva las acciones que puedan corresponderle para exigir las responsabilidades que se hayan generado como consecuencia de los importantes perjuicios y costos que esta exhumación le ha ocasionado.