De los más de mil cubanos que se encontraban varados en Nuevo Laredo, Tamaulipas, luego de que el gobierno de Estados Unidos canceló la Ley pies secos, pies mojados, que daba asilo automático a quien lograra pisar suelo estadunidense, sólo quedan 50.

La mayoría de los cubanos optaron por entregarse a las autoridades migratorias de Estados Unidos en el puente internacional número uno para pedir asilo político; otro tanto regularizó o está en proceso su estancia en México.

Al principio tenían miedo porque de entregarse serían enviados a una cárcel, pero después resolvieron rápido y lo vieron como una opción, explicó Aarón Casimiro Méndez, director de la casa del Migrante AMAR.

Agregó que los que se quedaron en México optaron por regularizar su situación migratoria y de ese grupo sólo 50 están en Nuevo Laredo.

En tanto, autoridades del vecino país capturaron a un connacional que intentó cruzar a pie de forma indocumentada por el puente internacional uno.

El gobierno de Estados Unidos pidió a México que alerte a los migrantes que pretenden cruzar en la temporada de verano, cuando la temperatura sube a más de 50 grados.