Madrid.

El gobierno mexicano espera completar antes de marzo acuerdos comerciales con Brasil y Argentina, las primera y tercera economías latinoamericanas. El proceso, paralelo a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), fue una opción que maduró como respuesta al discurso proteccionista de la nueva administración de Estados Unidos.

En el marco del decimosexto Encuentro Santander América Latina, funcionarios de México y Brasil confirmaron la inminencia del acuerdo comercial. Ambos países han tenido fricciones en el terreno comercial, sobre todo a raíz de que la nación sudamericana –una de las economías emergentes con mayores barreras al comercio– impuso en 2012 cuotas compensatorias a las compras de autos ensamblados en México.

Brasil y México tienen una relación comercial muy tímida que se necesita fortalecer, comentó Abrao Miguel Árabe Neto, secretario de Comercio Exterior de Brasil.

Con la administración brasileña ya hubo una ronda de negociaciones en abril pasado y el próximo mes se realizará una segunda, apuntó Paulo Carreño King, director general de ProMéxico, la agencia de promoción de inversiones del gobierno mexicano, quien extendió la posibilidad de acuerdos comerciales incluso a Argentina.

No recuerdo que hayamos tenido tanta cercanía con Brasil; y con Argentina es un caso similar: no había habido una relación como la que exploramos, derivado por supuesto de los nuevos gobiernos, pero también de estos amagos que tiene México con su principal socio en el TLCAN, añadió Carreño.

También en 2012, Argentina impuso un arancel de 35 por ciento a los autos importados por ese país desde México.

Oportunidades a partir de presiones de Trump

El proteccionismo impulsado por el nuevo gobierno de Estados Unidos generó impulso para que México busque concretar acuerdos comerciales con Brasil y Argentina, primera y tercera economías latinoamericanas. La negociación estará a punto este mismo año y se espera concluirla antes de marzo próximo, anticipó Carreño King.

Eventos como la salida de Reino Unido de la Unión Europea o la elección de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos, que han reavivado un sentimiento a favor del proteccionismo comercial, generaron en varios países una preocupación a la que México no es ajeno.

Ha habido efectos negativos y positivos por el crecimiento de posturas proteccionistas en varios países, dijo. Uno de los positivos, para el caso de México, ha sido que la coyuntura abrió la puerta a un nuevo acercamiento con Brasil y Argentina, dos economías con mayores barreras al comercio exterior que la mexicana, para concretar acuerdos, expuso.

Con la administración brasileña ya hubo una ronda de negociaciones en abril pasado y el próximo mes se realizará una segunda.

Mientras, el funcionario brasileño informó que su país tiene interés en ampliar un acuerdo parcial de intercambio comercial, que sólo incluye 800 productos.

Ahora hay un acuerdo parcial, que es de alrededor de 800 productos de cada parte, muy por debajo de que se puede hacer entre las dos mayores economías latinoamericanas, mencionó.

El objetivo planteado por Brasil, coincidente con los tiempos establecidos por México, es concluir la negociación en el inicio del próximo año para que también sea un estímulo para el comercio de la región, añadió el funcionario brasileño.