En el país, 21 millones 889 mil 499 hogares requieren de una vivienda digna y, sin embargo, explicó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el año pasado la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) únicamente atendió a 69 mil 681 familias y reportó la construcción de 77 mil 228 cuartos.

Esa dependencia tiene la responsabilidad de entregar subsidios para proveer de infraestructura de vivienda a la población de menores recursos, pero el recorte al gasto para 2016 redujo en mil 570 millones de pesos los fondos a ese propósito.

Además, la auditoría detectó que no realizó un mapa de problemas ni de objetivos del programa, y que si bien el propósito fue congruente con el objeto, trabajo con deficiencias, especialmente en sus reglas de operación.

En su informe de revisión a la Cuenta Pública 2016 entregada a la Cámara de Diputados, resaltó que la secretaría no identificó cuánto de los los 9 mil 362 millones destinados al Programa de infraestructura se dedicó a vivienda, ampliación o mejoramiento de espacios.

Subjercicio

Además, incurrió en un subejercicio de 2 mil 853 millones de pesos, pues sólo utilizó 6 mil 509 millones.

Dijo que la Sedatu reportó la construcción de 77 mil 228 cuartos, que representaron 81.2 por ciento de la meta programada para ese año de 95 mil 149, así como la entrega de 6 mil 855 estufas ecológicas con un costo de 30 millones de pesos.

Tampoco realizó la ejecución de proyectos de obra, y por tanto no cuenta con la comprobación de avances para garantizar que los recursos se aplicaron a su destino y en beneficio de la población.

En 2016, la Sedatu cuantificó a 21 millones 889 mil 499 hogares como su población potencial y a 69 mil 681 hogares como la atendida; sin embargo, no determinó a la objetiva ni identificó si ésta correspondió con los hogares ubicados en las localidades rurales de muy alto, alto y medio rezago social o en áreas urbanas de alto, medio y bajo rezago social, cuyos hogares se encuentran en situación de pobreza y carencia por calidad y espacios de vivienda, indicó.

En ese sentido, la ASF determinó que la Sedatu no demostró haber contribuido a avanzar en la atención del problema público de insuficiencia de ingresos para cubrir necesidades básicas que provocan un aumento de hogares con carencia por calidad en espacio y espacios de vivienda.