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El escritor recibe con buen ánimo a La Jornada en su casa del centro de Xalapa

La salud de Pitol ha mejorado significativamente: DIF Veracruz

Como tutores del maestro sólo hemos sido estrictos en cuidar de su privacidad, expresa Pedro Aquino Alvarado, director jurídico de la institución

No se puede permitir que entre cualquiera y haga mal uso de la información auditiva y visual de una persona que tenemos bajo resguardo

Foto
Sergio Pitol, el 21 de febrero de 2007, en la jornada inaugural de la edición 28 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, en Ciudad de MéxicoFoto José Carlo González
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 28 de junio de 2017, p. 3

Xalapa, Ver.

En el segundo piso de la casa marcada con el número 11 de la calle Pino Suárez, en el centro de Xalapa, está la habitación del escritor Sergio Pitol Demeneghi, quien padece una afasia primaria no fluente.

La tarde del pasado lunes La Jornada lo visitó y lo encontró en un sillón reclinable, junto a la ventana desde donde se filtra una luz tenue.

Pitol lucía una de las características boinas con las que muchas veces se le vio en actos públicos, vestía una pijama de franela y una frazada le cubría las piernas.

La cuarta etapa de la afasia dificulta los movimientos corporales del narrador y traductor, así como entablar comunicación con las personas, pero Pitol Demeneghi se observa regio, con el cabello recortado, bien aseado, con buen tono de piel: las mejillas están sonrosadas.

A su alrededor algunas cómodas contienen libros y artículos personales. Hay fotografías de sus primos y sobrinos cercanos, álbumes que resguardan algunas imágenes del día en que fue galardonado con el Premio Cervantes 2005.

Participación de la familia

Desde la ventana de su habitación, Sergio Pitol puede observar a sus mascotas Homero y Lola, que merodean por el patio central de la casa.

Cuando conoce a las personas, hace una señal con la mano, para pedirles que se aproximen; pero si no recuerda a alguien, se queda muy serio, explicó uno de los asistentes del escritor.

Laura Demeneghi, sobrina de Pitol –una de sus acompañantes a la recepción del Cervantes– se acerca hasta su tío y lo saluda. Él responde llevando su mano a la mejilla de Laura y la deja ahí por un momento.

La visita es breve, pues el autor de Domar a la divina garza debe reposar.

Pedro Aquino Alvarado, director jurídico y consultivo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Veracruz, es reservado con los detalles sobre la salud del escritor, pero menciona que el estado de salud del maestro Sergio Pitol ha mejorado significativamente desde el momento en que lo recibimos (diciembre del 2016) a la fecha, y así lo ha reconocido la familia.

Aquino Alvarado aclaró que la institución no busca privar al escritor de sus amistades, pues las visitas no están prohibidas y las amistades que así lo soliciten pueden pasar a verlo.

No es preciso el comentario de que nosotros hemos restringido o cercado al escritor Sergio Pitol; él es alguien que debe ser escuchado por nosotros, y en el DIF Veracruz creemos que el desarrollo de cualquier persona depende de las relaciones de convivencia e interpersonales que sean sanas.

El director jurídico del DIF dijo que, como tutores del autor de El viaje, hemos tratado de ser muy abiertos y permitir que la familia participe, de su opinión, y lo mismo pasa con las amistades.

Explicó que, como autoridad, “buscamos que Sergio Pitol mantenga contacto con las personas que así lo desean, quienes lo han buscado, y sobre todo con su familia.

“No están prohibidas las visitas, la familia va y lo visita, y cuando una persona quiere ver a Sergio Pitol, es la directora de Asistencia e Integración Social del DIF Veracruz, Eos López Romero –quien tiene un panorama claro de la situación del escritor– la que permite el acceso a las personas que tienen que ver con una mejora en su rehabilitación.”

Aquino Alvarado dijo que como tutores sólo han sido estrictos en cuidar de la privacidad del escritor; no se puede permitir que entre cualquiera y haga mal uso de la información auditiva y visual de una persona que tenemos bajo resguardo.

Trabas en el gobierno de Duarte

En febrero de 2015, el ingreso de Sergio Pitol a un hospital privado de la capital del estado, por una hemorragia interna, puso al descubierto una disputa entre sus familiares y el primer círculo de amistades del escritor.

Luis Demeneghi acusó al chofer del escritor, Guillermo Perdomo Mendoza; a Elizabeth Corral Peña, catedrática de la Universidad Veracruzana, y a Rodolfo Mendoza, titular del Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec), de ser negligentes en la atención del escritor, y de haberse convertido en una camarilla que tiene secuestrado a Sergio.

En ese tiempo se dio a conocer que los Pitol Rodríguez y Demeneghi Colina habían interpuesto un juicio de interdicción desde octubre de 2014 con la finalidad de obtener la tutela de Pitol.

En sus alegatos, la familia argumentó el estado de vulnerabilidad física, económica y jurídica del escritor, que desde 2009 comenzó mostrar síntomas de una afasia.

Mientras, por otra parte, el círculo de amistades cercano al escritor peleaba por demostrar que Sergio Pitol se encontraba totalmente sano y consciente de sus decisiones.

Al emitir su fallo, la juez de primera instancia de lo familiar, María Concepción Andrade López, negó la tutela del escritor a la familia y nombró tutora provisional a la entonces procuradora de la Defensa del Menor del DIF en el estado, Adelina Trujillo Landa.

En el gobierno de Javier Duarte, el DIF estatal mostraba cercanía con el círculo de amistades cercano a Pitol y ponía restricciones a la familia. Ahora con Miguel Ángel Yunes Linares las autoridades tienen más apertura con la familia.