Sao Paulo.

La Policía Federal de Brasil incriminó este martes al presidente Michel Temer al señalar que existen evidencias que apuntan con fuerza a hechos de corrupción, de acuerdo con un informe publicado por el Supremo Tribunal Federal (STF).

Resultan claras las evidencias que emanan del conjunto informativo formado en estos autos del proceso para indicar, con fuerza, la práctica de corrupción pasiva, señaló el documento citado por varios medios locales.

La policía presentó el lunes ante el STF el informe preliminar sobre la denuncia que hizo estallar un escándalo de corrupción en torno a Temer hace semanas.

La valoración final, que debe ser entregada en los próximos días, servirá de base para que la justicia decida si abre un proceso formal contra el presidente.

El mandatario es investigado por corrupción, obstrucción a la justicia y asociación criminal. En caso de que se le abra juicio, éste podría conducir a un pedido formal de impeachment.

El escándalo estalló a mediados de mayo, cuando se dio a conocer una denuncia del empresario Joesley Batista, quien acusó a Temer de haberse beneficiado durante años con sobornos.

Entre otras pruebas, Batista presentó un audio grabado a escondidas de una conversación suya con el presidente, en la que el mandatario parecía avalar el pago de sobornos.

Batista, dueño del gigante del sector de la carne JBS, admitió haber sobornado durante años a políticos y cooperó con la justicia para evitar ser sometido a juicio, en un acuerdo conocido como delación premiada.

Temer se niega a dimitir por este escándalo, que golpea a su país justo cuando empieza a salir de la recesión económica.

En otro revés para Temer, quien asumió la presidencia tras la destitución de Dilma Rousseff en lo que la ex gobernante calificó de un golpe de Estado parlamentario, la comisión de Asuntos Sociales del Senado rechazó un borrador preliminar de su plan de reformas laborales, cruciales para el proyecto de austeridad.

Puede que la reforma laboral todavía pueda aprobarse, pero esta derrota muestra que el gobierno tendrá dificultades para aprobar los cruciales cambios al sistema de pensiones, dijo Juan Jensen, socio de 4E Consultoría.