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La vicepresidenta de la Feria de Frankfurt participó en el foro Contec México

Explotar todos los datos de los libros, pide Marifé Boix García

La industria editorial necesita sacar utilidad del nombre del autor, título y número internacionalizado de cada ejemplar; eso permitirá mejorar las ventas, explica en entrevista con La Jornada

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Frente a los cambios tecnológicos y de innovación en la rama editorial, el libro no es únicamente el papel con letras entre dos tapas, dice Marifé Boix García a La JornadaFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de junio de 2017, p. 3

En momentos de cambios tecnológicos y de innovación en la industria editorial el libro no es únicamente el papel con letras entre dos tapas, señala Marifé Boix García, vicepresidenta de la Feria del Libro de Frankfurt, quien ve como uno de los principales retos para el sector el de los metadatos (nombre del autor, título del libro, número internacional normalizado del libro –ISBN, por sus siglas en inglés–, número de páginas), elementos que al ponerles más atención permiten mejores ventas.

Boix García estuvo en México para el encuentro Contec, que se efectuó hace unos días en el Centro de Cultura Digital, organizado por la Feria del Libro de Frankfurt como un espacio de diálogo acerca de cómo las innovaciones tecnológicas reactivan y renuevan a la industria editorial, pensado más para especialistas de esa rama que para los lectores.

El libro, explica Boix, “es más que el contenido entre dos tapas. Creo que todo lo que se hace hoy, que contiene realidad aumentada, las dosis de literatura en el celular, uno no imagina eso como un libro pero en realidad es el contenido lo que se muestra de otra manera, en otro formato y en otros dispositivos pero también es libro; el e-book también es libro sólo que es digital; el libro es también alguna cosa que se presente en realidad virtual si está ligada a una historia, estamos hablando del storytelling, la narración.

Es también tener un contenido y poder presentarlo en diferentes formatos, en diferentes dispositivos, no es necesariamente como antes una historia lineal; te puedes inspirar incluso en otro medio, puedes ver una novela gráfica y te puede interesar mucho más que un libro y de ahí después te pones a leer el libro que no sea con las imágenes ilustradas, todo eso es libro.

Lanzarán proyecto en México

Marifé Boix se dedica al mundo del libro desde hace más de 25 años en los que ha visto los cambios en la industria y ahora califica como uno de los principales retos el de los metadatos. “Todo tipo de información son metadatos, pero también lo son el peso del libro, porque tienes que saber lo que te cuesta ese envío, la descripción del libro, la biografía del autor, si tienes alguna reseña que ha salido en algún periódico o en algún medio, todo eso se puede incluir en la ficha de metadatos y facilita la compra de ese ejemplar.

Entre más metadatos mejor vendes, y por ejemplo, si tienes la tapa del libro en la portada del libro, si la tienes escaneada dentro de esos metadatos vendes 50 por ciento más. Es una cosa que de momento no se cuida como se debería. En Alemania tenemos la Base de Datos de Libros Disponibles en Lengua Alemana y hay más de 2 millones de libros ahí, con metadatos, y acabamos de lanzar este producto en Brasil, en cooperación con la Cámara del Libro Brasileña, porque buscaba también una herramienta para profesionalizar el mercado.

Este proyecto también se presentará en México, y ya veremos si avanza. Lo que hay aquí es librosmexico.mx que contiene los metadatos básicos y no necesariamente todo lo que debería tener la ficha para ayudar también al librero.

En nuestro país el tema que se eligió para el encuentro Contec fue Sharing innovation (Compartiendo innovación). Este concepto de innovación en la industria editorial “significa muchas cosas y no tiene que ser sólo tecnológico para que sea innovación. Tiene que ver con la aplicación de procesos que sean más económicos o efectivos. Claro que con la tecnología y con otros cambios que han ocurrido se modifican la producción de libros, el proceso de comunicación, cambian los formatos, todo.

Por ejemplo los editores ya no tienen como punto final a dónde llevan su libro y que sean las librerías los lugares donde se acerca el lector. Hoy se busca el contacto directo con éste, incluso el autor trata de propiciar ese encuentro y hay ocasiones en que la opinión directa del lector genera cambios en las historias. Esas son cosas que ocurren gracias a diferentes posibilidades que ofrece la tecnología.

Hablamos de las historias que los escritores van adelantando por ejemplo en Twitter, pero también en nuevos modelos de negocios como libros para celulares, porque pasamos todo el día pegados al celular y sabemos que es ahí donde podemos localizar a ese lector potencial, entonces si le ofrecemos contenido en ese dispositivo que él está usando todo el tiempo y que tiene acceso desde todas partes, podemos encontrar a un lector que me compré esas historias, o esos capítulos y que los lea en el Metro, en el parque o donde sea.

–¿En este momento de innovación y avances tecnológicos las ferias del libro todavía significan algo?

–Las ferias del libro, o encuentros, que no tiene que ser una feria puede ser otro tipo de convocatorias, es donde se juntan mercado editorial y lectores. La de Frankfurt es en realidad una feria de contenidos. Lo que sí vemos son estas herramientas tecnológicas que nos facilitan la comunicación que se reproducen en la vida, porque debemos reaccionar a una velocidad más rápida a todo. Facilitan también el proceso de compraventa de derechos porque sabemos que verse personalmente, encontrarse donde sea, claro que en la feria como espacio natural, es importante porque estás produciendo un libro y quieres que alguien lo publique muy bien en otra lengua.