Risas, aplausos y bromas inundaron de alegría el inicio del entrenamiento del Tricolor la tarde del lunes en el Centro de Alto Rendimiento, donde el equipo dirigido por Juan Carlos Osorio comenzó trabajos en la cancha con el clásico juego del torito.

No faltó la pamba para los perdedores. En tanto, Osorio hacía anotaciones en su tabla. A las 17:30 horas el relajo terminó para dar paso a los ejercicios impuestos por Jorge Ríos, preparador físico.

México busca sellar esta semana el boleto al Mundial de Rusia: el jueves enfrentará a Honduras y el domingo a Estados Unidos; ambos choques serán en el estadio Azteca.

El Tri es líder del hexagonal que reparte tres boletos a la Copa del Mundo de 2018, al sumar 10 puntos, mientras catrachos y estadunidenses tienen cuatro unidades cada uno.

Los porteros Alfredo Talavera, Rodolfo Cota y Guillermo Ochoa fueron los primeros en iniciar trabajos casi a las cinco de la tarde; estuvieron cortando centros y jugando con los pies. Unos minutos después salió a la cancha el resto del equipo, integrado por 29 elementos.

El plantel ya trabajó completo con el arribo de Jesús Molina, quien recibió permiso para llegar más tarde para asistir al nacimiento de su hijo. También estuvo presente el jugador de Tigres Jesús Dueñas, quien por problemas personales no pudo participar en la minigira por Estados Unidos, ante Croacia e Irlanda.

El equipo todos los días tiene sesión de video y una charla técnica. Este martes trabajará a puerta cerrada y el miércoles el timonel dará conferencia para anunciar la nómina hacia la Copa Confederaciones y para la Copa Oro.

El domingo, tras el partido frente al equipo estadunidense, el plantel viajará a Ámsterdam; ahí entrenará unos días y enseguida se instalará en Rusia para alistar su debut en la Copa Confederaciones frente a Portugal.