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Ver día anteriorSábado 3 de junio de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El BdeM sigue con su política errónea de aumento de la tasa de interés
E

l Banco de México (BdeM) aumenta la tasa de interés otra vez, ahora de 6.5 por ciento a 6.75 por ciento, y hay que recordar que en diciembre de 2015 estaba en 3 por ciento. Dicho aumento se da bajo el argumento de frenar la inflación y así evitar mayor deterioro del poder adquisitivo, dicen que para proteger a los que menos tienen. Sin embargo, el alza de la tasa de interés incrementa el costo del crédito, por lo que menos inversión y consumo hay, lo que restringe la actividad económica, se generan menos empleos y aumenta el desempleo. Esto presiona a la baja los salarios, por lo que los pobres pasan a estar más pobres.

Bajan la inflación a través de reducir salarios y la demanda, y abaratar al dólar, pero esa baja inflación no beneficia a los pobres, pues ven sus salarios reducidos y no encuentran oportunidades de empleo, por lo cual no tienen ingresos para adquirir los bienes a pesar de que se contraiga la inflación.

Proceder al alza de la tasa de interés para frenar la demanda por créditos y así la inversión y el consumo, y detener las presiones inflacionarias, así como para promover entrada de capitales para equilibrar el sector externo y frenar presiones devaluatorias, representa un alto costo, debido a que contrae la actividad económica e incrementa los problemas de desempleo e insolvencia.

El problema del país no es la inflación, sino la falta de empleo bien remunerado, y el alza de la tasa de interés acentúa más esos problemas, dado que la economía pasa a crecer menos, aumenta el desempleo, y se reduce el poder de negociación de los que tienen trabajo para aumentar salarios, por lo que éstos siguen cayendo, y con ello el nivel de vida, tanto de los que trabajan, como de los subempleados y desempleados.

Por más que se busca reducir la inflación con el aumento de la tasa de interés y sus efectos de menor crecimiento de demanda, tal política monetaria aumenta el costo financiero de las empresas (crece el costo de sus deudas), que lo trasladan a los precios, por lo que siguen las presiones inflacionarias. Asimismo, al contraerse la inversión productiva, por el mayor costo de la deuda, se reduce el crecimiento de la producción, lo que tiende a generar desabasto y provoca alza de precios. A ello se suma el hecho de que el aumento de la tasa de interés disminuye la demanda de créditos hipotecarios para la adquisición de casas, lo que afecta a la industria de la construcción, por lo que se reduce la oferta de viviendas; esto provoca el incremento de la renta de casas y departamentos, presionando ello sobre la inflación y sobre el poder de compra de las familias. De tal forma, el alza de la tasa de interés no vendrá a llevar la inflación a los niveles de 3 por ciento como señala el gobernador saliente del BdeM, sino nos llevará a una crisis; es decir, contracción de la actividad económica, aumento de la cartera vencida, pues no habrá forma de encarar el pago de la deuda, con esas altas tasas de interés y, además, seguirán las presiones inflacionarias.

Por tanto, más que proteger a los pobres de la inflación, la mayor tasa de interés viene a acentuar el desempleo, a contraer más los salarios y a que el ingreso nacional crezca por debajo del costo del crédito, lo que aumenta la cartera vencida y la transferencia de recursos en favor del sector bancario, lo que acentúa la desigualdad del ingreso y de la riqueza.

El alza de la tasa de interés va dirigida a atraer capitales para que éstos adquieran deuda pública, para poder equilibrar el déficit de comercio de cuenta corriente, compuesto por el déficit de comercio exterior y el pago de la deuda externa. Se le ofrece un alto rendimiento a esta entrada de capitales, ya que la tasa de interés de referencia en Estados Unidos (EU) es de 1 por ciento. La economía nacional este año se calcula que crecerá, si bien le va, a 1.6 por ciento, por lo que no se generarán ingresos suficientes para asegurar el rembolso de la deuda pública, lo que obligará a tener que ofrecer más alta tasa de interés para que siga fluyendo más capital a la economía. Se cae en el llamado efecto Ponzi, de recurrir a deuda para pagar deuda. Sigue aumentando la pirámide especulativa, hasta que se caiga en cartera vencida ante las presiones crecientes que el alza de la tasa de interés genera sobre las finanzas públicas, como sobre el sector externo y el menor crecimiento económico y generación de riqueza. Ello evidencia los límites de recurrir a la política monetaria para tener superávit de cuenta de capitales para equilibrar el sector externo.

Además, está el hecho de que ello coloca a la economía en un contexto de mayor vulnerabilidad respecto del comportamiento de la tasa de interés de EU, como de los mercados financieros internacionales. Con cualquier alza de la tasa de interés en EU, o inestabilidad de los mercados financieros, el capital deja de fluir al país y sale de éste, desestabilizando al mercado de dinero y de capitales, y a la economía. El alza de la tasa de interés no nos libra de ello, sino al contrario, debilita a la economía para hacer frente a ello, y además aumenta las transferencias vinculadas a las obligaciones que se derivan de la entrada de capitales, lo que descapitaliza más a la economía, pues tales flujos de capital no impulsan la actividad económica del país.