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Ahora las usan para que digan qué amiga puede ser plagiada

Jovencitas, en constante riesgo de ser cooptadas por el narco: ONG
 
Periódico La Jornada
Miércoles 31 de mayo de 2017, p. 13

Las jovencitas que habitan en estados donde abunda el narcotráfico todo el tiempo están en riesgo, advirtió Teresa Ulloa Ziáurriz, directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe. En Tamaulipas, de acuerdo con reportes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el número de adolescentes desaparecidas ha aumentado.

Ulloa Ziáurriz indicó que la situación que viven estas jovencitas es un efecto perverso de la presencia del narcotráfico en el país, y añadió que quienes las buscan “a veces se paran afuera de las escuelas para escoger a las más bonitas. En las calles simplemente las levantan”.

Señaló en entrevista que cuando las menores son tomadas por el narco las capacitan para ser sicarias, para el halconeo (labor de vigilancia para los delincuentes) o para ser esclavas sexuales.

La especialista narró que hace un año rescataron a una niña de 14 años en Nuevo Laredo, y mencionó que quienes se la llevaron la usaron como halcona, le enseñaron las claves y a usar las herramientas necesarias para avisarles por dónde se mueve la autoridad, después de llevarlas a puntos estratégicos.

Indicó que fue encontrada porque el Ejército la detuvo; sin embargo, dijo, no quiso dejar Tamaulipas por miedo, pues estaba amenazada.

Ulloa Ziáurriz añadió que en Veracruz se ha registrado una nueva modalidad, a lo que se conoce como las dedo, que son “niñas a las que meten a las escuelas para que se hagan amigas de las que se ven con más posibilidades económicas. La encomienda es que tienen que hacer que las inviten a la casa para darse cuenta de cuántos carros tienen, si tienen pantallas, en fin, su nivel de vida.

Y eso lo tienen que informar, para que ellos determinen si es una familia candidata a secuestro, extorsión o robo.

Por su parte, Graciela Pérez, de la organización Milynaly, dijo que no se sabe con certeza qué es lo que sucede con ellas, pues tampoco las autoridades resuelven los casos.

Comienza con la desaparición y después nos damos cuenta que aparecen asesinadas o en una fosa clandestina. Dijo en entrevista por separado que hay varios casos, aunque no se puede generalizar, en que la edad y la fisonomía son muy parecidas, como si las escogieran, pero no hay información de casos resueltos en el que se hayan recuperado.

La integrante del Grupo Ciencia Forense añadió que en Tamaulipas no existen datos exactos de cuántas personas están desaparecidas y todavía estamos en ese proceso de identificar también cuántas son jovencitas, jóvenes y niños, pues, indicó, es muy complicada la apertura de la Procuraduría General de Justicia estatal para intercambiar y acceder a la información.