nte la imposibilidad de importar limusinas a la franja de Gaza, un organizador de bodas del territorio palestino fabricó a mano la suya, usando piezas de cinco vehículos distintos.

Salama al Odi dirige la agencia Farha, que además de organizar matrimonios también apoya a las parejas con préstamos para casarse.

Sin embargo, no consiguió introducir una limusina a este pequeño enclave palestino –localizado entre Egipto, Israel y el mar Mediterráneo–, y donde desde hace 10 años los israelíes imponen un bloqueo terrestre, aéreo y marítimo. El otro punto de paso, hacia Egipto, situado en el sur de la franja, está casi siempre cerrado.

No pudimos importar un coche, lamentó Odi, por lo que decidió apelar a su ingenio en un territorio estrecho y con sobrepoblación, donde 45 por ciento de sus habitantes está desocupado.

En su pequeño taller mecánico, un grupo de hombres labora ensamblando piezas de cinco automóviles distintos sobre el esqueleto de un enorme Mercedes blanco. Cerca de 30 personas trabajaron en los planos de esta limusina improvisada.

La construcción del vehículo llevó alrededor de tres meses, con un presupuesto de unos 21 mil dólares, cuyo interior es color rosa claro y totalmente armado en Gaza, dijo Odi. La limusina está decorada con guirnaldas luminosas y tiene motivos pintados a mano en la carrocería.

Asimismo, forma parte de una oferta accesible que Salama al Odi propone a los jóvenes de Gaza, donde cada vez hay menos bodas y son más tardías por falta de medios.

El inventor también espera que el hecho de que se vea su limusina por las calles de Gaza se vuelva una manera de decir a los millones de palestinos que no cedan a las prohibiciones israelíes. Hay que responder inventando y lanzándose a la aventura.

Afp