Opinión
Ver día anteriorLunes 24 de abril de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Desde el otro lado

Ironías

E

s imposible pasar por alto la ironía de que Vicente Fox dé consejos a Donald Trump sobre cómo gobernar. El ex presidente mexicano ofreció una conferencia la semana pasada en San Francisco, California. Lo primero que llama la atención es la gran expectación por escucharlo. Lo segundo es el desparpajo y el tono de superioridad con que dio consejos a Trump para avanzar en su agenda sin agredir a México como hasta ahora. Trump, tienes que dejar de ser egoísta –le recomendó–, ahora representas a 300 millones de personas. Al abrir la boca o firmar órdenes ejecutivas puedes afectar a mucha gente; cálmate y mejor cierra la boca.

Le sugirió invitar a los 11 millones de indocumentados a tener confianza y registrarse. Así sabría quiénes son, dónde están y cuáles son violadores o criminales. A quienes estén trabajando decirles que pueden quedarse, incluyendo a su familia. Si ya no trabajan, que se regresen a su país, llevándosela. Controlar la entrada a Estados Unidos y abrir o cerrar la válvula según convenga. Una de las gracejadas que más aplaudieron los asistentes fue su referencia a los dreamers. Se lo agradeció a Obama y a Trump le espetó un sonoro buuuu y le recordó, además, que su esposa también fue dreamer.

Cuando se le preguntó por qué se negó a legalizar la mariguana y ahora es gran promotor de su aprobación, respondió que cuando fue presidente había que ser más cuidadoso. Con la edad –dijo– he ganado en sabiduría.

Tampoco deja de ser irónico que recomiende a Trump ser más diplomático, cuando en 2002, en el contexto de la Cumbre Extraordinaria de las Américas celebrada en Monterrey, en uno de los momentos más embarazosos de la diplomacia mexicana, le dijo a Fidel Castro: comes y te vas, para evitar que coincidiera con el presidente George W. Bush.

Un problema de Latinoamérica –apuntó– es que los mandatarios llegan a la presidencia y empiezan a inventar programas y eliminar los que funcionan. Mi sucesor, Felipe Calderón, llegó a la Presidencia y canceló los programas que yo había iniciado. Yo llegué al poder, sólo inicié tres programas y dejé 95 o 100 por ciento de los que había ( sic).

Trump y Fox tienen en común la confusión de pretender que un país se gobierna como si fuera su empresa. Difieren en que el primero, a más de ser antipático, actúa con toda la mala fe que le caracteriza. El segundo, en cambio, al menos no era antipático y con sus mofas causaba hilaridad, a pesar de los costosos errores cometidos cuando gobernó.