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España: laicidad y fe

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urante Semana Santa, en España la jerarquía católica de ese país y las denominadas cofradías, sacan de las iglesias esculturas de la virgen María y de cristos sangrantes y las llevan en solemnes procesiones por las calles principales de varias ciudades. Es una tradición que congrega a miles de creyentes y turistas. Escritores y políticos han criticado que en un Estado laico como es España sus autoridades apoyen estos actos religiosos que paralizan los centros históricos de importantes urbes. Y porque los integrantes de algunas cofradías utilizan vestimentas semejantes a la del Ku Klux Klan.

El 4 de abril y el primero de mayo de 2014, afiliados a la Confederación General del Trabajo de Andalucía (CGT) y algunos grupos feministas realizaron en Sevilla la Procesión del santísimo coño insumiso y del santo entierro de los derechos laborales, para protestar contra la homofobia, la ley del aborto y por cuestiones de género, pues una mujer había sido despedida injustamente de su empleo. La Asociación de Abogados Cristianos llevó el asunto ante la justicia por, presuntamente, herir los sentimientos religiosos.

Acusaron de organizar las procesiones a dos dirigentes de la CGT y los culparon de recrear procesiones de Semana Santa, escenificadas en tono de burla, todo ello a ritmo de tamborada y presidida por el paso de una vagina de plástico de 2 metros de altura a modo de Virgen, portada en andas por tres mujeres. Los acusados negaron haber proferido insultos o humillaciones hacia la Iglesia. Y que la inmensa vagina no “simulaba un ‘paso’ de Semana Santa ni ningún símbolo religioso”: fue idea de grupos feministas que se unieron a las manifestaciones de los trabajadores.

El defensor de los sindicalistas expresó su asombro porque la Asociación de Abogados utilizaba el caso en un intento de criminalizar la libertad sindical y la de expresión y engañar a la opinión pública y a la ciudadanía de Sevilla en la que la religiosidad popular está tan arraigada. Solicitó por ello archivar la denuncia.

La juez que la analizó no vio delito grave en lo acontecido, pero la Asociación de Abogados Cristianos llevó su demanda a la Audiencia de Andalucía. Esta acaba de eximir de culpa a los líderes sindicales. No así a las tres mujeres que cargaron la inmensa vagina. Las acusa de que, amparadas en la libertad de expresión, hicieron escarnio al dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María al proferir frases como La Virgen María también abortaría. Y ordenó a la juez reabrir el juicio.

En contraste, la ministra de Defensa de la España laica decretó la semana pasada que las banderas de todos los cuarteles ondearan a media asta, entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, como señal de duelo por la muerte de Cristo.