Con un llamado a la unidad y a la defensa de la educación pública y laica, el magisterio disidente señaló que no necesitamos esperar el proceso electoral de 2018 para que hagamos un balance de a quién ha servido este gobierno y sus reformas estructurales, y qué intereses persigue y defiende.

En la apertura del 13 congreso nacional ordinario de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), integrantes de su directiva señalaron que en el encuentro se analizará la posibilidad de adelantar nuestra jornada de lucha con un objetivo muy claro: generar un eje aglutinador de los movimientos sociales y del enorme malestar social que es reflejo de la carestía, la corrupción y el debilitamiento del Estado.

Acuerdos suscritos

Los secretarios generales de Oaxaca, Eloy López; de Michoacán, Víctor Manuel Zavala; de Chiapas, Adelfo Alejandro Gómez, y de la Ciudad de México, Enrique Enríquez, afirmaron que luego de un evidente reflujo en los contingentes magisteriales, tras una jornada de lucha en 2016 de 125 días en paro, creemos que hoy tenemos las condiciones para exigir al gobierno federal que los acuerdos que suscribió se cumplan.

En la sección 9 de la Ciudad de México, donde este fin de semana efectuarán su 13 congreso, destacaron que el encuentro tiene un claro objetivo: la reorganización del magisterio y la búsqueda de la articulación con referentes sociales, porque hoy enfrentamos, no sólo los maestros, sino todos los sectores las consecuencias de las reformas que ha impulsado el peñismo.

Ante delegados magisteriales de todo el país, Eloy López, secretario general de la sección 22 de Oaxaca, señaló que la emergencia que vive México y las condiciones de violencia y deterioro del Estado nos convocan, como maestros, a sumarnos en esta lucha contra las reformas estructurales.

Admitió que la mal llamada reforma educativa ha causado estragos funestos en nuestras bases. Maestros cesados por resistirse a cumplir con una evaluación punitiva, pero también hemos pagado con sangre la imposición de sus medidas, pues desde 2013 tenemos compañeros caídos por sumarse a esta lucha, e incluso con ciudadanos, como lo recuerda la tragedia de Nochixtlán en junio de 2016.

Afirmó que para la CNTE es impostergable luchar por la reinstalación laboral inmediata de todos los docentes cesados, y alcanzar la justicia para todos los casos de abuso, como los 43 normalistas de Ayotzinapa, porque es evidente que la verdad y la justicia no le importan al poder.