Ante el despliegue de políticas egoístas y racistas del presidente Donald Trump, el gobierno debe establecer una alianza diplomática entre México y la Santa Sede para la defensa de los connacionales afectados por las acciones del mandatario de Estados Unidos, señaló Luis Felipe Bravo Mena, ex embajador del país en el Vaticano.

En la clausura del coloquio Libertad religiosa y Estado laico en México: alcances y retos (1992-2017), organizado por el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana y la Konrad-Adenauer-Stiftung, indicó que el primer paso es nombrar a un nuevo embajador ante el Vaticano, pues desde hace meses ese cargo está vacante.

En entrevista, destacó que para ese puesto se necesita un diplomático con experiencia, capacidad y talento, y advirtió que sería un error mandar a un cuate, a un amigo que vaya a pasarse unas vacaciones doradas a Roma; se necesita un profesional.

Apuntó que México debe proponer esa alianza para la defensa de los migrantes con el papado, porque es el primer afectado en forma muy dura y debe ser el primer interesado en buscar aliados en el exterior y en la santa sede, como en otros actores internacionales.

Destacó que el año pasado, en Ciudad Juárez, Chihuahua, el papa Francisco habló de la difícil realidad de los migrantes y el apoyo que requieren. Así que ahora, ante la actual coyuntura, la Santa Sede no puede quedar de lado en la defensa internacional de los connacionales.

Están convergiendo los intereses de la Santa Sede y de México ante un entorno difícil, en el que la estrategia diplomática de ambos es fundamental, y habría que trabajar en una alianza diplomática para en la defensa de los migrantes.

Subrayó que debe haber un embajador de México en el Vaticano trabajando en esta estrategia humanitaria y recordó que el papado tiene una comisión especial de migración, con la cual los embajadores mexicanos han tenido contacto, señaló que él trabajó con esa instancia, porque es un tema que siempre nos ha unido y ahora el asunto es de carácter de urgente y de dimensiones gigantescas.

Al respecto, Eduardo Corral Merino, secretario de relaciones institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), comentó que no es que se tenga que establecer una alianza, (porque) ya hay comunicación y caminos eclesiales donde se hace un discernimiento evangélico sobre la realidad.

Subrayó que el miércoles el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, llamó a unir esfuerzos en favor de los connacionales y lo hizo, no en una dinámica protagónica, sino con el afán de mover a los sectores sociales para atender esta realidad dramática.