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Premios independiente y Oso de Plata a mexicanas La libertad del diablo y Ensueño en la pradera

A la cinta húngara En cuerpo y alma, Oso de Oro en la Berlinale

La directora Ildiko Enyedi agradeció la distinción; la cinta sólo puede entenderse con el corazón

Esteban Arrangoiz habló de los 43 normalistas desaparecidos: seguimos esperando

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El mexicano Everardo González (derecha), director de La libertad del diablo, cinta premiada por Amnistía Internacional, es felicitado en la BerlinaleFoto Imcine
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 19 de febrero de 2017, p. 7

Berlín.

El prestigioso premio Oso de Oro del festival de cine de Berlín se otorgó este año a una original historia de amor ambientada en Hungría, la cinta Teströl és lélekröl (En cuerpo y alma) de Ildiko Enyedi.

En cuerpo y alma se centra en cómo un hombre y una mujer comienzan una relación comunicándose mediante un sueño compartido, debido a las dificultades para expresar sus sentimientos. 

La directora húngara, emocionada al recibir el premio, agradeció al jurado y a todos los que lograron comprender esta película, que sólo se puede entender con el corazón.

La coreana Kim Minhee levantó el Oso de Oro a la mejor actriz por el drama sobre el desamor On the Beach at Night Alone, de su compatriota Hong Sangsoo.

El Oso de Plata al mejor director fue para el finlandés Aki Kaurismäki por The Other Side of Hope. El realizador recibió el galardón en su propio asiento, luego de negarse a subir al escenario.

La montaña se convierte en oso

Sin problema, Dieter Kosslick y la moderadora Anke Engelke se trasladaron al sitio donde se encontraba sentado Kaurismäki, en esta inusual escena. Si los premiados no vienen al Oso, pues el Oso va a los premiados, bromeó Engelke, una de las actrices, moderadoras y cómicas más apreciadas en Alemania.

Por otro lado, Kaurismäki anunció sorpresivamente, durante su estancia en Berlín, que se retira de la dirección de cine.

El Oso de Plata al mejor guión fue para Una mujer fantástica, del chileno Sebastián Lelio, quien también recibió un premio del jurado ecuménico y el Teddy Bear, el galardón de la sección del festival para cine de contenido homosexual, lésbico y transgénero.

Hay que combatir los tiempos oscuros con poesía, expresó Lelio, que dedicó el premio a la mujer fantástica de su filme, Daniela Vega, quien subió al escenario en medio de los aplausos del público en el Berlinale Palast.

Una mujer fantástica está centrada en la historia de una camarera y cantante (Daniela Vega) en Santiago de Chile, que se convierte en sospechosa de la muerte de su pareja (Francisco Reyes). El duelo por el fallecido se convierte en suplicio debido al desprecio y la humillación por su condición de transexual.

La directora española Carla Simón recibió el reconocimiento a la mejor ópera prima por Verano 1993, drama sobre una niña que pierde a su madre, el cual fue presentado en la sección Generation de la 67 edición del Festival de Cine de Berlín.

“La película es hija de la Berlinale”, expresó emocionada la directora, quien ya formó parte de la Berlinale Talents con el guión de esta película.

El Gran Premio Especial del jurado fue para Felicité, cinta dirigida por el director franco-senegalés Alain Gomis, que narra la historia de una excepcional mujer africana.

El Oso de Plata a la mejor contribución artística fue para  la editora rumana Dana Bunescu, por Ana, mon amour, de Calin Peter Netzer. Narra el caos emocional en que una pareja establece en su relación ante los problemas de depresión de la joven.

La historia es contada con escenas y cortes que van formando un rompecabezas que llevan al espectador a diferentes tiempos y espacios de la historia.

Los premios para México fueron: La libertad del diablo, en cortometraje, y Oso de Plata para Esteban Arrangoiz, por Ensueño en la pradera.

La Libertad del diablo, documental del mexicano Everardo González, fue premiado en esta edición por Amnistía Internacional. Aunque se trata de jurados independientes al certamen, así como de los premios de la Federación Internacional de la Crítica y el galardón ecuménico, llevan ya una larga tradición como importantes distinciones en el festival.

La cinta de Everardo González causó un fuerte impacto entre el público y los especialistas.  La libertad del diablo da testimonio directo encubierto, tras una máscara, de víctimas y victimarios de la violencia en México y se proyectó en la sección Berlinale Special.

El joven cineasta mexicano Esteban Arrangoiz recibió un Oso de Plata por su cortometraje Ensueño en la pradera. Al subir al escenario y agradecer el premio, recordó la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Seguimos esperando; han pasado casi tres años, pero buscando a los 43 estudiantes desaparecidos en México.

Agregó que la única forma de acabar con la violencia en México es mostrar en imágenes lo que ocurre al mundo.

En palabras de Arrangoiz, su cortometraje nace con la intención de mapear y reflexionar, a manera de ensayo cinematográfico, sobre la grave situación de violencia que vive el país.

Ensueño en la pradera está centrado en la figura de Gaspar, migrante mexicano que regresa a su país para llevar una vida sencilla dejando atrás el sueño americano, reflexionando sobre la violencia y corrupción que se vive en ciertos estados de la República Mexicana, donde hay un éxodo permanente de familias por la violencia, los secuestros y la extorsión, los llamados cobros de piso.

Al respecto, dijo: Hay datos de más de 5 mil negocios cerrados en los cinco años pasados. La desatención de las autoridades aunada a la falta de oportunidades, han provocado el rompimiento del tejido social en muchas zonas del país, problema que ahora se manifiesta principalmente en los jóvenes, que al no encontrar caminos que seguir, su única opción resulta la violencia. Dijo lo anterior en relación con el fenómeno que se vive en México y que lo llevó a traducirlo en su cortometraje.

Arrangoiz, ya conocido en la Berlinale, presentó su cortometraje El buzo en 2016. Ensueño en la pradera compitió con 22 cortometrajes de 19 países.

El Oso de Oro por cortometraje fue para Diogo Costa Amarante, de Portugal, por Cidade pequenha, Small Town.