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Ciclo del 3 de febrero al primero de marzo, en la sala Juan Bustillo

Lo más representativo del cine checo de los años 60, en la Cineteca Nacional
 
Periódico La Jornada
Martes 7 de febrero de 2017, p. 9

Como ocurrió en numerosos países de Occidente que experimentaron un cambio drástico en sus tendencias culturales durante el periodo de la posguerra, Checoslovaquia floreció en su cinematografía a principios de los años 60. Como reacción a las imposiciones stalinistas, el preámbulo de la Primavera de Praga se vio reflejado en su cine mediante directores audaces, irónicos y preparados académicamente en su oficio.

Desde el 3 de febrero y hasta el primero de marzo, la Cineteca Nacional presentará el ciclo El cine checo de los años 60: 23 películas que dieron voz a toda una generación de jóvenes checoslovacos, de la mano de autores como Jan Nûmec, Jaromil Jires y Vera Chytilová. Con dos proyecciones de martes a domingo, el ciclo tendrá lugar en la sala 9 Juan Bustillo Oro.

Entre estos pioneros del arte fílmico, destacó Milos Forman, que antes de conquistar Hollywood con Atrapado sin salida (1975) y Amadeus (1984), conmocionó la escena de su país con El concurso (1963), Pedro oveja negra (1964) y ¡Al fuego bomberos! (1967), nominada al Óscar como mejor cinta extranjera en 1969.

La muestra incluirá Los amores de una rubia (1965), uno de sus trabajos más importantes antes de irse a Estados Unidos.

De estilo aún más subversivo que el de Forman, Jan Nûmec también egresó de la prestigiosa Escuela de Cine y Televisión de la Academia de Artes Escénicas de Praga. Tanto en su opera prima Diamantes de la noche (1964) como en La fiesta y sus invitados (1966), empleó imágenes oscuras y metafóricas para crear parábolas sobre la búsqueda de la libertad.

Por su parte, Vera Chytilová fue, al igual que Nûmec, una de las figuras más controversiales y agudas para el gobierno de su país. Luego de la invasión soviética de 1968, estuvo vetada por el Estado y tuvo que dirigir comerciales con el nombre de su esposo. Los frutos del paraíso (1970) fue la película que provocó esa prohibición, ya que en ella se aprecia una radical distorsión formal al adaptar el mito bíblico de Adán y Eva.

Junto con Jifií Menzel, Evald Schorm y Jires, Nûmec y Chytilová colaboraron en la cinta que ha sido considerada el manifiesto de la Nueva Ola Checoslovaca: Perlas en el fondo del mar (1966). Basados en cinco historias cortas de Bohumil Hrabal, este equipo de directores reunió viñetas que capturan el sentimiento de una nación bajo el socialismo más rígido de la guerra fría. Para conocer la programación completa.