Sociedad y Justicia
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Cerrará el 16 de marzo; se aplicará en julio en seis entidades

Sólo dos empresas han participado en la consulta sobre norma de verificación
 
Periódico La Jornada
Jueves 2 de febrero de 2017, p. 38

Aunque la norma definitiva de verificación vehicular está a consulta desde el 16 de diciembre en Internet, los comentarios son limitados, tan sólo han participado una empresa encargada de la fabricación de equipos analizadores de gases y representantes de Femsa. El proceso cerrará el 16 de marzo.

La norma 167 de verificación vehicular se aplicará a partir de julio en los estados de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Ciudad de México, prevé la prueba de más de 5 millones de vehículos por medio del Sistema de Diagnóstico a Bordo que tienen las unidades modelos 2006 en adelante. Se mantiene vigente la norma emergente que se aplicará durante el primer semestre del año.

La empresa Progressfive en sus comentarios señala que se busca que la norma esté basada en la transparencia y que se evalúen los costos provenientes de las nuevas obligaciones. Apunta que la creación de la superestructura centralizada de control, por medio de la cual se emitirán los hologramas, tiene costos no cuantificados. Refiere que no se considera la erogación por los requisitos más estrictos de seguridad para los hologramas, la adquisición y mantenimiento de sensores remotos y la infraestructura tecnológica.

Indica que no hay laboratorios acreditados para la calibración dinámica de los dinamómetros, equipo que realiza las pruebas que simulan al vehículo en circulación, deficiencia que lleva más de 10 años. Precisa que cada unidad de verificación vehicular tendrá un costo adicional de 224 mil pesos para conectarse a la plataforma tecnológica de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Los beneficios son mayores a los costos de establecer la norma, ya que con ésta se espera un ahorro de alrededor de 94 millones de pesos, mientras las pérdidas en la productividad se estiman en 411 millones de pesos, indica el anexo de costo-beneficio del proyecto de la regulación.

Señala que en cuanto a consultas médicas atribuibles a la contaminación, se multiplicaron los casos por ciudad y tipo de padecimiento, que van desde infecciones respiratorias agudas, asma y enfermedades isquémicas del corazón. Agrega que hay una pérdida de productividad por ausentismo laboral para acudir al médico, ya que se elevaron los casos en las ciudades.

Detalla que la aplicación de límites de contaminación más estrictos en óxidos de nitrógeno se reflejan en menos casos atribuibles a la contaminación por ozono y, en consecuencia, menos gastos en salud y productividad.