Cultura
Ver día anteriorViernes 27 de enero de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Stella Calloni, corresponsal de La Jornada en Argentina, fue jurado en el de literatura testimonial

A un ecuatoriano, el premio Casa de las Américas
 
Periódico La Jornada
Viernes 27 de enero de 2017, p. 4

El escritor Ernesto Carrión, de Ecuador, obtuvo el premio literario Casa de las Américas por su novela Incendiamos las yeguas en la madrugada.

Rey Andújar (República Dominicana), Juan Cárdenas, (Colombia), Milton Fornaro (Uruguay); Ana García Bergua (México) y Ahmel Echevarría (Cuba), integrantes del jurado, consideraron que esa obra ofrece un crudo y vibrante retrato social cuya intención no es sólo sondear un paisaje urbano estratificado y violento, donde el desencanto y la pesadilla son las constantes de una ecuación de vida, sino que consigue otorgarle al relato un peso literario específico que logra aunar una estructura dinámica, con zonas de suspenso bien administradas, personajes verosímiles y conflictos que, lejos de circunscribirse a un contexto específico, arrojan luces sobre una situación humana observable en todo el continente.

Se otorgó una mención a la novela La pérdida, de la argentina Karina Puentes.

La mención fue para Carta de las mujeres de este país, del poeta colombiano Fredy Yezzed López.

En ensayo de tema histórico-social se reconoció a Pedro Agudelo Rondón (Colombia), por su texto América pintoresca y otros relatos ecfrásticos de América Latina. La mención la obtuvo el mexicano Baloy Mayo por Los movimientos sociales y la izquierda en México: 150 años de lucha.

En literatura testimonial ganó Liliana Villanueva (Argentina), por su obra Lloverá siempre, elegida por el jurado que integraron Stella Calloni, corresponsal de La Jornada en Argentina; Alberto Salcedo Ramos, de Colombia, y Arístides Vega Chapú, de Cuba.

En literatura brasileña se premió Outros cantos, de Maria Valéria Rezende. El de estudios sobre la negritud en la América y el Caribe contemporáneos lo obtuvo Una suave, tierna línea de montañas azules, de Emilio Jorge Rodríguez (Cuba).

El premio de poesía José Lezama Lima fue para el ecuatoriano Raúl Vallejo por Mística del tabernario.

El de ensayo Ezequiel Martínez Estrada fue para Cuestiones y horizontes: De la dependencia histórico-estructural a la colonialidad/descolonialidad del poder, de Aníbal Quijano (Perú), y el de narrativa José María Arguedas, para Tríptico de la infamia, de Pablo Montoya (Colombia).