La Arquidiócesis de México aseguró que los residentes de la Ciudad de México que defienden a la familia castigarán en las urnas a la izquierda corrupta, decadente y depredadora de los valores morales y familiares que está redactando una constitución capitalina que no se apega a sus convicciones.

En su semanario Desde la fe, aseveró que la mayoría en la Asamblea Constituyente sirve a intereses impuestos desde la ONU (Organización de las Nacioneas Unidas) y no obedece al poder soberano otorgado por los votantes.

Indicó que debido a las determinaciones que han tomado, la esperanza que pudo representar la constitución capitalina, poco a poco se desvaneció.

Lamentó que se promueva la destrucción de la familia y sus valores y la imposición de la perversa y antinatural ideología de género.

Dijo que los consensos resultaron más el botín de tribus que el producto de la racionalidad y pericia jurídicas, al grado que ahora nos encontrarnos con un dragón de siete cabezas que devorará a los ciudadanos, puesto que no se reconoce ni el sentido común ni la razón.

Criticó también que los constituyentes se dedicaron a otorgar sentimentales prerrogativas a animales, mientras se trata a los mexicanos no nacidos como productos excecrables. Y es que existe una obsesión criminal por el aborto.

Ayer, en su homilía, el cardenal Norberto Rivera Carrera indicó que ante los pecados personales y sociales, no se puede cerrar los ojos. No hay peor ciego que aquel que no quiere ver, aseveró.

En las peticiones se oró por quienes tienen la alta responsabilidad de redactar la constitución de la Ciudad de México para que defiendan la vida de los ciudadanos desde su concepción hasta su término natural, dejando de lado intereses económicos y extranjeros que promueven la cultura de la muerte.

Asimismo, a pocos días de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, se rezó porque el Señor le conceda la apertura de corazón y tenga presente a los migrantes y a los más necesitados.