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La actuación de Carlos Tevez llevó a los xeneizes a la cima del torneo argentino

En juego de volteretas, Boca Juniors remonta y vence 4-2 a River Plate

El superclásico tuvo un gran operativo de seguridad: 2 mil policías y seis helicópteros

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El delantero Ricardo Centurión celebra el gol en tiempo agregado con el que sentenció el 4-2 con el que Boca Juniors derrotó al River Plate en el estadio MonumentalFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 12 de diciembre de 2016, p. 5

Buenos Aires.

En un duelo de volteretas Boca Juniors derrotó ayer de visitante por 4-2 a River Plate en el estadio Monumental de Buenos Aires gracias a una destacada actuación de Carlos Tevez, que llevó además a los xeneizes al primer puesto del torneo argentino en la decimotercera fecha.

En un buen espectáculo futbolístico, Walter Bou abrió el marcador a los 14 minutos para Boca. Sebastián Driussi, a los 34, y Lucas Alario, a los 40, dieron vuelta el partido para River, pero luego llegó la maestría de Carlos Tevez para lograr primero el empate a los 62 minutos y luego poner a su equipo en ventaja a los 81, hasta que a Ricardo Centurión selló el triunfo en tiempo de descuento.

Boca trepó al primer puesto de la tabla de 30 equipos, con 28 puntos, uno más que Estudiantes de La Plata, que anoche perdió 3-2 en su visita a San Martín de San Juan.

River, en cambio, se fue con un fuerte golpe anímico a pocos días de jugar la final de la Copa Argentina con Rosario Central, su gran objetivo en el semestre, para conseguir el último cupo argentino a la Copa Libertadores 2017.

Más allá del resultado, el estadio Monumental, colmado con más de 60 mil espectadores –sólo de River Plate, por la política deportiva de seguridad–, fue el escenario de un superclásico intenso como pocos. Empezó con mucha fricción, pero se convirtió en un partido muy entretenido, de ida y vuelta que aceleraron Tevez, muy afinado en el que pudo ser su último clásico si acepta la oferta para jugar en China o si se retira, y luego el millonario Andrés D’Alessandro, quien fue relevado cuando su equipo aún estaba en ventaja por 2-1.

La ambición ofensiva dejó vulnerables las líneas defensivas en ambos lados, pero también ofreció un gran espectáculo, pocas veces visto en los River-Boca de años recientes. Boca abrió el marcador a los 14 minutos en un gran jugada de Tevez, que le colocó un exquisito pase a Walter Bou, quien remató cruzado al arco millonario.

En pocos minutos, River dio vuelta a la cuenta. Consiguió el empate con un bombazo de Driussi. Gino Peruzzi quiso despejar un centro de River, pero dejó servida la pelota para que Driussi la tomara en el aire y rematara con gran potencia directo al arco xeneize, defendido por el debutante Axel Werner, de 20 años.

A los 40 minutos Lucas Alario dio la voltereta al marcador y puso a River en ventaja con un golazo de cabeza tras un preciso centro de Jorge Moreira, y poco después otro error defensivo de Peruzzi casi le da el tercer gol a los millonarios.

Pero Tevez deslumbró con talento y orgullo xeineze para darle la igualdad a su equipo, en una definición ajustada a los 62, en la que aprovechó una mala salida de Batalla. El ex delantero de Juventus, la figura del duelo, puso en ventaja a su equipo a los 81 minutos con un remate cruzado al ángulo superior izquierdo del portero millonario.

Cuando el resultado ya parecía sellado, el recién ingresado Centurión sorprendió con el cuarto gol xeneize en tiempo de descuento, que dejó ya sin reacción a River.

Hice un gran partido y por fin me saqué ese peso que tenía, que creo que era el último que me quedaba, celebró por su parte Tevez tras el triunfo, y evitó precisar si este fue su último superclásico. La gente de Boca sabe que yo muero por estos colores. Fue uno de los partidos que más libre me sentí y si nosotros nos concentrábamos en jugar y no protestar ni mirar lo que hacían ellos, teníamos la posibilidad de ganar el partido, analizó el delantero, quien reconoció que su segundo gol fue uno de los más importantes de su carrera.

Fue el partido oficial número 198 entre River y Boca, un historial que los xeneizes lideran ahora con 73 triunfos, frente a los 63 que consiguieron los millonarios, más 62 empates. El superclásico, pese a contar en sus tribunas sólo con hinchas de River Plate, se jugó en el contexto de un gran operativo de seguridad, con 2 mil policías y seis helicópteros.