Ante los diversos escándalos de corrupción en gobiernos estatales, ahora más que nunca debe revisarse la conveniencia de la revocación del mandato y la reforma total del juicio político, aseguró la Arquidiócesis de México.

En el editorial de su semanario Desde la Fe, titulado Gobernadores corruptos, indicó que estos casos demuestran cómo la corrupción permea el ámbito político y subrayó que frente a esta situación son necesarios sistemas de control, de responsabilidad hacendaria honesta, coordinación fiscal eficaz y del gasto adecuado, además del ejercicio eficiente y riguroso de los recursos públicos bajo la lupa de transparencia y la rendición de cuentas.

La arquidiócesis expuso que las irregularidades financieras en que han incurrido diversos gobernadores son gravísimos delitos y dijo que estos gobernantes solo pueden ser definidos como gobernadores feudales, déspotas y absolutistas.

Estos, añadió, se creyeron dueños de los estados para beneficiarse a sí mismo y a sus amigos, creando redes de nepotismo y criminalidad al amparo del poder desmedido, evidenciando así el fracaso del sistema federal de contrapesos.

Consideró que en gran medida, el drama que experimentan millones de mexicanos que se ven obligados a emigrar hacia Estados Unidos tiene su origen en la corrupción de la clase política que no aplica los recursos para los fines que son autorizados.

Remarcó que sin duda el mal lacerante que agobia a México es la corrupción y agregó estos políticos corruptos sufren de una megalomanía, de una avaricia enfermiza y evidencian una indolencia ante la pobreza extrema de sus gobernados.