Monterrey, NL. Si el Congreso local aprueba la propuesta de gravar con 10 por ciento los premios que entregan los casinos se corre el riesgo de que se pierdan 5 mil empleos por los ajustes que deberán hacer los empresarios, declaró Miguel Ángel Ochoa, líder del sector. Destacó que mientras en México la carga impositiva crece, en Estados Unidos se mantiene a niveles competitivos y por ello pidió reducir a 6 por ciento el cobro que se contempla en la ley de ingresos para 2017. Gilberto Villarreal, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Nuevo León, dijo en rueda de prensa que si los casineros no quieren pagar el 10 por ciento, se pueden ir del estado. Es una industria que genera vicio y la verdad es que a nosotros nos gustaría que se quedaran, comentó.