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Autoridades bolivianas piden a la población entregar la mercancía a cambio de quitar el cerco

Asedio a pueblo aymara donde esconden contrabando
 
Periódico La Jornada
Viernes 11 de noviembre de 2016, p. 31

La Paz.

Parece una escena de guerra: un helicóptero del ejército sobrevuela apuntando a camiones repletos de mercancía de contrabando mientras policías y militares mantienen un cerco armado en torno de una remota aldea aymara en el occidente de Bolivia.

El asedio, que lleva una semana, busca evitar que la mercancía ilegal salga de Sabaya, caserío ubicado 280 kilómetros al suroeste de La Paz, donde la aduana pidió a los vecinos que entreguen los camiones a cambio de levantar el cerco y retirar las demandas.

Estamos pensando tirar la mercadería en la carretera, que se la lleven y que se vayan, dijo el alcalde Pablo Villca a la agencia Ap por teléfono, mientras reunía a los vecinos en asamblea para analizar la situación.

A sólo 30 kilómetros de la frontera con Chile sobre una carretera por la que circula el comercio legal e ilegal, Sabaya es un pueblo con más casas que habitantes en medio del altiplano desértico.

Poco más de 100 personas viven en la aldea, la mayoría ancianos, pero 50 camiones con ropa usada y línea blanca se esconden detrás de paredes de adobe y en patios, según la aduana.

Las autoridades dicen que los contrabandistas aprovechan la pobreza de la gente, les pagan para ocultar la mercancía y se marchan a la espera de sacar la carga en secreto hacia las ciudades.

La gente no sabe de quién son los productos, sólo admiten que los contrabandistas dejan sus cajas a cambio de un pago, dijo Grober Flores, presidente de vecinos.

Hasta ahora la policía y el ejército han evitado una intervención por temor a una reacción violenta de los pobladores. La semana pasada los vecinos expulsaron a pedradas a agentes y en 2003 un policía aduanero fue secuestrado y asesinado en el lugar por contrabandistas. Su cuerpo nunca fue encontrado.