15 de octubre de 2016     Número 109

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada
 
MESA FILOSOFÍA INDÍGENA. Los textos de Miguel Hernández Díaz, Guillermo Palma Aguirre y Nicandro González Peña fueron editados y adaptados a partir de la relatoría.

mesa filosofía

El pensamiento filosófico de los
pueblos originarios en América Latina

Miguel Hernández Díaz Tsotsil, filósofo por la UNAM

Resulta muy necesario reflexionar sobre el pensamiento filosófico de los pueblos originarios en América Latina, pues éstos han sido excluidos por la tradición filosófica occidental. Puede considerarse que las culturas primigenias están “inmaculadas” en esta materia.

En muchas investigaciones, los pueblos originarios han sido considerados ínfimos en sus seres ontológicos, sus culturas son sobajadas, sus vestidos folklorizados y sus actividades cotidianas prejuiciadas. Algunos intelectuales reducen a estos pueblos al nivel de mitos, cuentos, refranes y artesanías, y al considerarlos con atributos negativos propician discriminación, marginación y exclusión.

Con base en mi tesis doctoral titulada “El concepto de hombre y ser absoluto en las culturas maya, náhuatl y quechua-aymara”, propongo que se garanticen legalmente los derechos de pensamiento de los pueblos originarios, que han sido transmitidos oralmente, y que sean incorporados a los contenidos educativos para así poder ser difundidos. Esto es un reto, ya que hablar de los pueblos originarios causa incertidumbre, críticas, prejuicios y dudas en el mundo occidental.

Se sabe que hablar de esta temática provoca exclusiones, obstáculos, confusiones por el desconocimiento y juzgamientos negativos. El término discriminatorio, “indio” o “indígena”, que surgió por un error de Cristóbal Colón, ejemplifica esta situación. Nuestros pueblos no son indios, sino naciones maya, nahua, zapoteca, purhépecha, rarámuri, cakchiquel, guaraní, mapuche, quechua, aymara, etcétera.

Hay un gran desconocimiento de la existencia de los sabios moletik (mayas), tlamatinime (nahuas) y amautas (quechua) y dioses como Itzamná, Quetzalcóatl, Virachocha y Coatlicue. Los sabios de los pueblos tienen como conocimiento al Dios único al Sol, en el maya tsostil esJch’ultotik (nuestro sagrado padre), en náhuatl es Tonatiuh-sol y Ometéotl, dios dual que significa energía equivalente a Dios, los incas tienen al Inti sol, “Nuestro padre el sol”.

La tarea de investigación desde la óptica del pensamiento y conocimiento de los pueblos, invita a valorar las lenguas; hay que hablar correctamente sin mezclas con el español, se debe valorar a la madre tierra, fomentar las artes y creaciones literarias.

Es necesario enfatizar el concepto de pensamiento de los pueblos originarios. Pensar es la forma de reflexionar de cada ser humano, no existe ningún individuo en el mundo que no razone lo que hace en la vida. El ser humano busca el sentido de la vida, medita en él para entender su función y la aportación hacia la vida, por medio de sus ceremonias rituales, rezos, cantos, poesías, etcétera.

El hombre y la mujer filosofan por naturaleza, no necesitan tanta teoría, se dirigen a explicar el sentido de actuar por cualquier trabajo que hacen en la vida diaria. Por ejemplo, ¿cuál es el sentido del trabajo? Todo ser vivo desarrolla un trabajo, desde el movimiento del cuerpo, que es el trabajo más natural que actúa para satisfacer las necesidades fisiológicas para la sobrevivencia. En el pensamiento de los pueblos, el trabajo es una fiesta, piensan en el producto de sus trabajos para el bien de ellos, de la familia y de la comunidad. Así la filosofía de los pueblos es el eje de reflexión sobre la vida que aporta una fortaleza moral, que preserva una serenidad en el actuar y ofrece el ánimo para seguir existiendo, que concede el buen humor o el buen vivir para seguir luchando por medio del trabajo que genera el bien para la cosecha del maíz y ganar el dinero para la subsistencia.

La filosofía puede ser una ciencia que se sujeta a la razón, con la facultad humana para conocer y pensar lo que observa y que le permite formar ideas, juicios y representación de acontecimientos que sitúan a la realidad concebida desde la mente. Si bien la razón es una facultad propia del ser humano, con frecuencia utiliza la razón para entender al mundo que no se contrasta con los sentimientos y las expresiones intuitivas, pero los pueblos utilizan la acción del corazón que fluye la emoción para pensar. Así que los pueblos utilizan el corazón, incluyendo los aymaras.

El ser humano crea una historia o un mito metafórico desde sus hechos e imaginaciones cotidianas de la vida. La construcción de las ideas de una persona se convierte en una representación mental de la realidad.

La existencia del sagrado padre es el origen de todas las cosas. Aristóteles dijo que Dios es el primer motor causante de todos los movimientos, que les da vida. El pensamiento maya sostiene que el sol es quien causa todos los movimientos por medio de su energía absoluta, que tiene el control total de las cosas del mundo.

La creencia nahua sustenta que el Tonatiuh sol es el Ollin Tonatiuh, esto es sol en movimiento, que genera el movimiento que está en el mundo. En el pensamiento inca Inti, sol es nuestro padre y mantiene la función del mundo y todos los seres vivos. En este sentido el sol es la causa primera de todas las cosas y por su energía da luz y calor.

  
FOTO: Martijn.Munneke

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