La derecha se está posicionando para la competencia política, por eso sale a marchar para defender un modelo de familia, considera la especialista en religión Renée de la Torre, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas). En entrevista, señaló que el discurso de las organizaciones religiosas conservadoras incluye expresiones como ideología de género o dictadura gay porque pretenden crear un enemigo conspirativo que les dé poder de convocatoria.

De la Torre, coautora del Atlas de la diversidad religiosa en México 1950-2000, aseveró que la derecha considera que para dichos grupos el presente es momento propicio para demostrar “que pueden ser interlocutor importante y que en distintos estados en donde son un grupo muy fuerte, como Jalisco o el Bajío, incluso puede poner o quitar gobernadores.

No debemos ver en estas manifestaciones sólo las posibles ganancias que los grupos que las impulsan puedan obtener a corto plazo, como eventuales modificaciones legales o impedir el avance de las reformas propuestas por el presidente Peña Nieto para que el matrimonio igualitario se reconozca en todo el país. “Han mostrado, a partir de la derecha católica, que pueden tener fuerza ciudadana y que son un ala importante de interlocución y acción política. Han demostrado el músculo y que les puede servir para competir en la política”.

Parte de su estrategia, dijo, es crear la idea de que existe un enemigo. “Si se les compara con las cruzadas de los años 60 que decían ‘cristianismo sí, comunismo no’ es muy similar a el planteamiento de hoy, ‘cristianismo sí, ideología de género no’.