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Público, amigos y discípulos ovacionan al experto en filosofía náhuatl

Un privilegio, ser portavoz de la cosmogonía indígena: León-Portilla

Enseña que en el multilingüismo tenemos una gran riqueza: Rafael Tovar

 
Periódico La Jornada
Sábado 24 de septiembre de 2016, p. 6

Una vigorosa ovación del público, amigos y discípulos marcó el principio del homenaje al especialista en lengua y literatura náhuatl Miguel León-Portilla, que ayer se le rindió en la edición 28 de la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia, por el aporte de su trabajo en la vida cultural del país.

El auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología fue el escenario donde el historiador, filósofo y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), visiblemente emocionado por la serie de reconocimientos que ha recibido con motivo de sus 90 años de vida, compartió que ha tenido el privilegio de ser portavoz de lo que pensaron los antiguos mexicanos. Eso ha sido mi vida.

Dijo que en su libro Visión de los vencidos: relaciones indígenas de la conquista, título que eligió porque contradice la idea de que sólo los vencedores escriben la historia, presta su voz para contar la historia prehispánica mediante palabras, imágenes y códices.

Biografía de Nezahualcóyotl

León-Portilla, quien siempre dio muestras de su sentido del humor, indicó que acaba de publicar una biografía sobre Nezahualcóyotl, basada en 20 códices donde los indígenas explican quién fue para ellos el tlatoani.

Acompañado del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, del historiador Baltazar Brito, del académico de la UNAM, Patrick Johansson Keraudren, y de Diego Prieto Hernández, encargado de la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), León-Portilla afirmó que los mexicanos tenemos una gran cultura y que ésta es el alma del pueblo; crítico los recortes presupuestales al sector cultural, pues consideró que sería como quitarle el alma al pueblo.

El historiador sostuvo que poseemos un legado maravilloso y debemos aprovechar nuestra cultura. Somos herederos de dos grandes culturas de la humanidad, entonces, ¿por qué estamos tan mal? por flojos y corruptos, se los digo a mis alumnos y es verdad.

Antes de concluir y de agradecer el homenaje, León-Portilla invitó a los presentes a profundizar en el conocimiento de nuestra riquísima herencia cultural y dijo que Mesoamérica todavía vive entre nosotros porque los indígenas crearon una cultura extraordinaria.

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Miguel León-Portilla ayer, en el auditorio Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, donde se le rindió homenajeFoto Carlos Ramos Mamahua

La cultura mesoamericana, dijo, está en el norte de América, donde antes no estaba: Está presente en California, Nuevo México, Texas, Chicago y Nueva York para que se entere el señor Trump.

Al iniciar su intervención, León-Portilla recordó las gestiones que hizo para la construcción del Museo Nacional de Antropología y lo que significa este recinto en su vida, pues en el año de su inauguración conoció a quien es su compañera de vida, la historiadora Ascensión Hernández.

A ese acto también acudió el titular de la Secretaría de Cultura federal, Rafael Tovar y de Teresa, quien expresó que Miguel León-Portilla nos ha dado una vida comprometida con la historia de México, lo que significa reconocernos como una sociedad multilingüe, diversa, de una riqueza patrimonial que nos da identidad múltiple y que nos conforma como sociedad.

El funcionario destacó el enorme talento, la sabiduría y la generosidad del homenajeado, así como su amor por la historia de México. Indicó que León-Portilla, entre muchas otras lecciones, nos ha enseñado que en el multilingüismo tenemos una de las riquezas culturales más importantes.

Participación de Matos Moctezuma

Eduardo Matos Moctezuma compartió con el público algunas anécdotas sobre León-Portilla, a quien conoció por su libro Visión de los vencidos y dijo que ha sido un privilegio estar con él. Me honro de ser su amigo y su discípulo, aunque no tomé clases con él, pero me leí todos sus libros y el maestro es con su ejemplo en palabra escrita.

Los aplausos y las muestras de afecto del público no no cesaban, pues al finalizar ese acto se acercaron al historiador para tomarse una fotografía o conseguir la firma en su libro del hombre que ha sido portavoz de la palabra, la imagen y el pensamiento indígena.