La población menos privilegiada es la que carece de sistema de transporte estructurado; no más de 15 por ciento tiene acceso a este servicio a menos de 500 metros de distancia de su vivienda; debe recurrir a microbuses u otros vehículos que ya rebasaron la vida útil y generan congestión vehicular, sostuvo Francisco Barnés, director del Centro Molina.

Durante los diálogos México-Alemania por un futuro sustentable, se refirió a que se debe contener el crecimiento urbano, trabajar sobre la densificación y los usos de suelo mixto, así como empezar a cubrir la brecha en la falta de transporte estructurado para las clases menos privilegiadas, uno de tipo Metrobús o unidades de bajas emisiones con paradas definidas.

En un contexto de menos recursos económicos, aseveró, se deben buscar mecanismos innovadores de financiamiento para la creación de transporte público y buscar la integración en sistemas coordinados entre los diferentes niveles de gobierno.

Agregó que en 30 años la población en las ciudades se ha duplicado y la mancha urbana crecido en 10 veces, lo que ha llevado a que el número de viajes en el transporte se haya elevado, y ello se traduce en emisiones contaminantes.

En tanto, Viktor Elbling, embajador de Alemania, sostuvo que en la Ciudad de México hay 5.4 millones de vehículos y es la ciudad con mayor tránsito en el mundo. La contaminación del aire y acústica, ocasionada por el tránsito tienen fuertes repercusiones en el desarrollo económico y la salud, sostuvo.

Lo anterior implica costos importantes, las regiones de mayor éxito tienen un sistema de trafico controlado. La calidad de vida es importante, y se puede mejorar con sistemas de transporte integrales.